La primera vez contigo

Única parte

Yoongi recuerda vívidamente la primera vez que vio a Jungkook, un niño un poco más bajo de estatura y pequeño de edad que él, ojos grandes, demasiado grandes y brillantes, como el cielo nocturno estrellado, hermoso.

Jungkook fue la nueva incorporación a su pequeño -grande- grupo de amigos, fue reclutado por Seokjin luego de verlo asustado en su primer día, Jin fue el encargado de dar el recorrido por las instalaciones a los de nuevo ingreso, así que al ver aquel chico tímido y asustadizo parecido extrañamente a bambi o un conejo, sintió instantáneamente el deseo de protegerlo.

Por lo cual fue bien recibido, los dos más jóvenes en ese entonces del grupo, se entusiasmaron demasiado con tener alguien más joven de amigo y por fin ellos ser llamados Hyung.

Park Jimin y Kim Taehyung

Los autodenominados almas gemelas, los cuales desde el primer instante en que se vieron sintieron una corriente eléctrica recorrer su cuerpo -lo cual probablemente tendría que ver más que nada por ese balón que los dos trataron de esquivar en la clase de deportes, sin darse cuenta que giraron al mismo tiempo golpeándose la cabeza entre ellos-.

El resto de ellos recibió al chico con amabilidad y tranquilidad, dándose cuenta de lo retraído que se volvía si se daba cuenta que más de una persona a la vez le ponía atención. Así que por irónico que pareciera, si hablaba, evitaban verlo a los ojos, porque al parecer eso lo hacía tartamudear incontrolablemente.

Yoongi siendo una persona introvertida y con ansiedad social, entendía por lo que el chico pasaba, así que contra todo pronóstico, se propuso ser un soporte tranquilo para Jungkook, alejándolo de lo ruidosos que podrían ser sus amigos, claro que no todos se comparaban al nivel de energía de Jimin, Taehyung o Hoseok, inclusive Jin, quien siendo el mayor del grupo, aun así era joven de edad.

Namjoon no es que fuera ruidoso al extremo, pero cuando se emocionaba con un tema de conversación, podría llegar a ser algo intensa la avalancha de información que despotricaba en menos de 5 min sin darte oportunidad de procesar los primero 2 min que hablo.

Un día mientras estaban en el karaoke, siendo demasiados ruidosos y advertidos por el dueño más de una vez, vio a Jungkook sonreír mientras asentía a las tonterías que los demás hacían, pero en cuanto sus ojos se cruzaron, pudo ver en ellos la súplica silenciosa de ser salvado. Sin pensarlo se levantó de su asiento y dijo en voz alta que iría por más bocadillos, siendo Hoseok quien solo asintió sin escuchar realmente mientras reía, pasando por su lado, tomo la muñeca de Jungkook y juntos salieron de la cabina.

Caminaron por los pasillo hasta llegar a la pequeña tienda dentro del lugar y pedir los bocadillos que querían.

-Se volvió algo ruidoso ahí adentro, eh.- Yoongi inicio la conversación mientras esperaban.

Algo incómodo, Jungkook asintió, sin recibir realmente una palabra del chico, Yoongi solo suspiro y se apoyó en su otra pierna.

-G-gracias por salvarme de los chicos, hyung.- susurro.

-No hay problema chico, al contrario, creo que los salvaste a ellos de la paliza que les hubiera dado sino le bajan al volumen de su escandalo.- escucho una pequeña risa provenir de Jungkook, haciéndolo sonreír, por lo menos había cumplido su objetivo.

-Esa fue la primera vez que Yoongi sintió a Jungkook como su amigo.-