AMOR DE ANTAÑO

* Capítulo No. 2 *

El café caliente tocó su lengua y bajó por su garganta en un placentero ardor que siempre agradecía en esa época del año; aunque la primavera fuera la estación del amor y las flores de cerezo decoraban gran parte de las calles, el clima se mantenía frío. No era que a Zee no le gustara, simplemente siempre se sentía como si algo le faltara cuando llegaba esa estación y el calor del café solía hacerle sentir ligeramente bien.

Nuevamente había despertado de un susto, ese sueño otra vez.-Pensaba.

Miró por la ventana las muchas parejas felices, la forma en que todos iban de la mano de quienes amaban y las sonrisas que portaban; él nunca se había sentido bien con ese tipo de sentimentalismo, él solía verlo como una experiencia aislada y ajena a todo su ser.

Luke solía llamarlo monstruo insensible con corazón de piedra, y a veces Zee le creía, no había otra explicación posible.

-Vuelves a hacerlo -comentó Luke, acercándose con una bandeja de dulces que a Zee se le hacía repulsiva, pero se había acostumbrado ver a su amigo comer -. Vuelves a enajenarte en tus pensamientos, debes de lidiar más con el mundo real Pruk, te vas a volver loco si sigues así - Hablo Luke al ver la mirada interrogante de Zee.

-Ya te he dicho que no hay nada interesante el mundo real, excepto por dos cosas: los objetivos de mi lente y los que me follo -replicó Zee, dándole otro trago a su café y lamentando que la cafetería usual a la que iban estuviera cerrada; esa en la que estaban era una de las muchas que tenían prohibido fumar en el establecimiento.

-Tan elocuente como siempre, ya veo que sigues con un humor tan negro como todos tus suéteres de cuello alto -repuso Luke, dándole una mordida alegre a uno de sus pasteles de crema.

-No pediré disculpas por eso, prefiero el negro que parecer un arcoíris ambulante recién escupido por un unicornio-rebatió Zee, pasándose los dedos entre los mechones de su cabello negro azabache, rebajado en la parte baja de su cabeza y largo en la superior.

-Para ti cualquier cosa que no sea negro es un arcoíris, tu opinión no cuenta -aseguró Luke, tomando un poco de su malteada y notando el momento en que el rostro de Zee cambió de una expresión relajada a una tensa.

Luke giro la cabeza para ver a Gulf entrar por la puerta, con su traje Gucci y una sonrisa elegante -. Mierda, no sabía que este vendría aquí -se quejó Luke sabiendo la enemistad entre Zee y Gulf.

-Está bien, no me preocupan las putas resentidas que no saben superar un rechazo -dijo Zee, terminando su café y estirándose elegantemente en el espaldar de la silla acolchada que se encontraba.

-Supongo que por eso tú y yo pudimos seguir siendo amigos -comentó Luke, mordiendo el pie de moras que había pedido.

-Te recuerdo que pasamos dos años sin hablarlos porque tú no superabas tu amor infantil por mí -repuso Zee, alzando una ceja arrogantemente.

-Y eso fue tiempo suficiente para olvidarte y conseguirme a alguien más -afirmó Luke con una sonrisa, acomodando su cabello.

-Hablando del carnicero, ¿ya regresó de su viaje? -preguntó Zee, porque aunque Luke tuvo un pequeño enamoramiento con él, su amistad era genuina y a Zee le preocupaba su amigo.

Zee sabía que Luke se enamoraba fácilmente y el hombre que había elegido parecía tan serio en las relaciones.

-No le digas así, se llama Joss-reclamó Luke con algo de merengue en su labio inferior que lamió rápidamente -. Regresa esta noche, al parecer le fue bien en los negocios -contestó finalmente.

-Pero miren quienes son, mi pareja favorita -la irritante voz de Gulf llegó hasta ellos mientras se acercaba a la mesa con una sonrisa que desagradó totalmente al pelinegro -. ¿Cómo has estado, Zee? Preguntó Gulf con un tono burlesco.

-De maravilla -contestó Zee totalmente serio -. Por cierto, no recuerdo haberte dicho que podías hablarme.- dijo seco.

-Siempre tan arrisco, cualquiera pensaría que no somos amigos -comentó Gulf con una fingida mueca de tristeza.

-No lo somos, no soy tú amigo, no soy amigo de putas resentidas -afirmó Zee, poniéndose de pie mientras tomaba su chaqueta y su bufanda.

-¿Entonces he de asumir que Luke folla contigo? ¿Porqué él también estaba enamorado de ti?-preguntó Gulf venenosamente, mirando a Luke con arrogancia mientras este se incorporaba.

- O puedes asumir que Luke tiene más dignidad que tú y no es una puta -espetó Zee, tomando a Luke del brazo para retirarse del lugar -. Y no vuelvas a mostrar tu asquerosa cara en mi presencia. -Y te recuerdo Gulf, los negocios son con mi padre y mi hermano, no conmigo. Tú y yo no tenemos nada de que hablar -añadió Zee fuerte y claro desde la puerta de la cafetería, sabiendo que ese pequeño escándalo causaría sensación suficiente para que el señor Kanawut le prohibiera a Gulf acercarse a él.
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