* Capitulo No. 4 *

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Saint se encontraba en su habitación recostado en su cama, repasando sus últimos bocetos mientras pensaba qué sería lo que pintaría próximamente, ya tenía tiempo sin iniciar un cuadro nuevo.

Esa noche estaba solo en casa, su hermana había salido con unas amigas que trabajaban en la cafetería, fueron a celebrar que los ingresos de ese mes habían aumentado, mejorando considerablemente la clientela en el último año. Nat estaba feliz y si ella era feliz, Saint también lo era.

El sonido del tono no específico de su celular lo alarmó un poco, sacandolo de sus pensamientos, casi nadie lo llamaba, menos números desconocidos. Se preguntó si debía contestar o no, pero la curiosidad fue más fuerte que él, por lo que se sentó en la cama con la espalda recta y carraspeó un poco para aclarar su voz.

-Buenas noches -dijo firmemente, aunque lamentó que su voz siguiera sonando suave y juvenil, ya había perdido las esperanzas de que cambiara a una más ronca.

-Buenas noches, ¿estoy hablando con Saint Suppapong? -preguntó una voz grave y rasposa del otro lado, Saint sintió como un nudo creció en su garganta unos instantes, el silencio extendiéndose más de lo apropiado debido a ello.

-Sí, soy yo. ¿Quién es este sujeto? Pensó Saint, intentando mantenerse sereno.

-Mi nombre es Zee Pruk, mi amigo Luke me dijo que había hablado con usted sobre una sesión de fotos conmigo -dijo Zee.

Saint de repente recordó la extraña, pero efusiva conversación que había tenido con Luke un estudiante de último semestre de economía sobre un fotógrafo amigo suyo, que ya había cerrado su carrera, y que le interesaba hacer una sesión fotográfica con un modelo que pintara, pero que tenía que ser genuino.

-Cierto, le di mi número para que usted me llamara -afirmó Saint, acomodándose boca abajo en la cama y abrazando el cojín esponjoso en forma de koala que tenía a su alcance -. Le comenté a su amigo que prefería hablar con usted todos los términos.

-Él me dijo que le pasó la documentación donde explican los términos y los tipo de fotos que serían, lo demás lo podemos resolver en un encuentro, podríamos juntarnos mañana para almorzar si le parece, así discutiríamos los detalles -propuso Zee, dando una jalada a su cigarrillo dejando que la nicotina entrará a sus pulmones; Saint escuchó la exhalación y supuso que este estaba fumando.

-Me parece bien, si usted tiene tiempo, esta semana yo no tengo nada que hacer en la universidad - comento Saint, ansioso por ponerle rostro a la voz que estaba hablándole tan determinadamente por teléfono.

-Mándeme la dirección de algún lugar donde se sienta cómodo y podamos hablar sin interrupciones y nos encontraremos allí en el horario de almuerzo -indicó Zee, recibiendo un asentimiento por parte de Saint, quien se mortificó consigo mismo al notar que Zee no podía verlo.

-Eso haré, nos vemos mañana, señor Pruk -dijo Saint, bajando el tono de su voz, haciendo que sonara más suave.

-Prefiero que me llame por mi nombre -aclaró Zee, y Saint deseó que no fuera una locura suya el escuchar su voz más grave y pastosa -. Nos vemos mañana, Saint - Zee se despidió y colgó.

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Aww me imagino a Saint derritiéndose solo de escuchar la voz de Zee😅

AMOR DE ANTAÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora