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Era nuestra luna de miel, era la noche que más esperábamos, ambos estábamos casi desnudos, esta sería nuestra primera vez, ambos estábamos nerviosos. Él iba a besarme pero fuimos interrumpidos cuando su teléfono empezó a sonar, él de mala gana se separo de mi y respondió.

- ¿Quién es? -le pregunte y me senté en la cama al igual que él.

- Lisa -murmuró-, ¿ocurrió algo? -lo puso en alta voz.

- Junguk -hipo- por -hipo- que lo hiciste? -era la voz de Lisa pero parecía estar ¿borracha?

- Que hice?

- Te odio! Te -hipo- odio!!

- No te entiendo nada, dime ¿dónde estás? -se notaba la preocupación de Jungkook por su voz.

- Estoy en un bar -hipo.

- No te muevas de ahí, iré por ti -corto la llamada- amor -me miro- te molesta si-lo interrumpi.

- No, ve tranquilo lo nuestro puede esperar -le sonreí comprensivo.

- Por eso te amo, por que eres comprensivo -me dio un corto beso en los labios y se levantó de la cama.

Se vistió y se fue, dejándome solo en nuestra habitación. Me envolvi entre las sábanas y sin darme cuanta caí en un sueño profundo.

Jungkook

Sabía en que bar estaba Lisa, uno al que ella siempre iba cuando estaba triste, la conocía perfectamente ya que éramos amigos desde la primaria.

Entre al bar y lo primero que vi fue a Lisa siendo sujetada por un hombre, rápidamente me acerqué a ellos y mire a Lisa.

- Lisa? ¿Qué haces en este lugar a estas horas? -la mire con preocupación.

- ¿La conoce? -me pregunto el sujeto que sostenía a Lisa.

- Sí, es mi amiga, y usted? -lo mire con desconfianza.

- Oh, la señorita estaba sentado y de repente se levantó, casi se cae y por como puede ver -señaló a Lisa con la cabeza- aquí estoy.

- Gracias, puedo encargarme de ella -el hombre me entrego a Lisa.

Puse uno de sus brazos alrededor de mi cuello para que no se caiga, esta levantó su rostro y sollozo.

- Oppa -hizo puchero-. ¿por qué me cambiaste por Taehyung? -volvió a sollozar.

- Lisa, yo no te cambié por nadie, tú siempre serás mi mejor amiga, lo de Tae es distinto, el ahora es mi esposo y no podría cambiarte porqué ocupan roles totalmente distintos -empezamos a caminar hasta el mozo.

Seguro tendría que pagar todo lo que Lisa había bebido pero para mi el dinero no era problema, en estos momentos solo quiero que ella este bien.

- Joven, que desea ordenar? -me atendió un hombre de unos 35.

- Nada, solo vengo a pagar la cuenta de mi acompañante.

Miro a Lisa la cual ocultaba su rostro en mi cuello- Entiendo, espéreme un segundo.

Se fue unos segundos y volvió con la cuenta.

- Efectivo o tarjeta? -me paso la cuenta.

- Con tarjeta -con mi brazo libre saqué mi billetera y le entregue mi tarjeta.

Después de haber pagado la cuenta salí con Lisa del bar y la subí en mi coche, la puse en el copiloto para tenerla a vista, rodee el auto y me subí, arranque el motor y lo puse en marcha al departamento de Lisa.

Al llegar a nuestro destino la baje como pude, esta se había quedado dormida en el camino. La tuve que alzar entre mis brazos estilo princesa. Cerre mi auto con un pie y camine hasta la entrada del departamento, subi al ascensor y toque el botón 16, el ascensor se abrió y salí de este. Camine hasta la puerta 152 y traté de despertar a Lisa para que me dijera la clave de su puerta.

- Lisa -la sacudi un poco.

- Jungkook -abrió los ojos lentamente y sonrio, enrollo sus brazos en mi cuello para no caerse.

- Cual es tu clave? -pregunte.

- 2, 1, 3, 2 -lo dijo muy bajito pero logre escucharla.

Como pude presione los botones y abrí la puerta, entre y cerre esta con un pie, acto seguido camine hasta la habitación de Lisa y la baje en su cama. Me iba a alejar de ella ñara así irme pero ella sujeto mi camisa acercando demasiado a ella, al punto de casi tocar sus labios con los míos, rápidamente me aleje un poco de su rostro asustado.

- Jungkook, sabes -su voz sonaba ronca, seguro por tanto beber.

- Dime -ella seguía sujetando mi camisa, mis manos estaban apoyados a cada costado de ella para tratar de no caer encima de ella.

- Antes me gustaba un chico, pero el me rechazo de la peor forma posible -su voz se quebró- y tú fuiste la única persona que estuvo a mi lado animandome, y sin darme cuanta me empezaste a gustar. Con el paso del tiempo creo que me enamore de ti pero ya era muy tarde -sus ojos se empezaron a cristalizar.

No podía creer lo que me estaba confesando, nunca hubiese imaginado que ella se fijaría en mi, esto era muy incómodo, bueno, almenos para mi era así.

- Conociste a Taehyung y de la nada te alejaste de mi y empezaste a salir con el -pequeñas lágrimas salían de sus ojos-. Pensé que solo sería algo de unos días pero pasaron los meses, luego unos dos años y le pediste matrimonio -sorbio su nariz-, y después te casaste, no me diste la oportunidad de confesarte mis sentimientos, por eso estoy así.

- Lisa, lo lamento tanto, pero yo en verdad estoy enamorado de Taehyung -trate de sacar el agarre de Lisa pero esta me acerco más a ella, solo nuestras narices nos separaban ahora.

- Él es un hombre, no te puede dar lo que una mujer si.

- ¿A qué te refieres? -queria saber a qué se refería haciendo que olvidara lo cerca que estábamos.

- Un hijo de sangre -respondió.

Nunca había pensado en eso pero la verdad no me importaba, podíamos adoptar uno y criarlo como nuestro hijo.

- Jungkook -me miro a los ojos- me gustas mucho, me gustas de una manera que me vuelve una egoísta, solo te quiero para mí.

Iba a alejarme en ese momento pero ella acortó la pequeña distancia que nos separaba uniendo sus labios con los míos.

Intente alejarme pero mi cuerpo no reacciono, esto estaba mal, muy mal. Taehyung me mataría si se enterara de esto, debi irme apenas la dejaba en su cama pero ya era muy tarde, el beso que me estaba dando estaba lleno de deseo y por alguna extraña razón no me separe, le seguí el beso.

Esa noche tuve sexo con Lisa olvidándome totalmente de que Taehyung me estaba esperando en casa. Amaneció y yo me volví a mi casa arrepentido de todo lo que había sucedido esa noche.

Entre a nuestra habitación y lo vi acostado con su celular, al percatarse de mi presencia sonrio y se levantó para abrazarme, me pregunto porque no volví en la noche y me excuse diciéndole que tuve que quedarme con Lisa porque esta no se sentía bien, el me creyó y yo me quedé tranquilo, no quería que supiera la verdad, ademas quien en su sano juicio le diría a su esposo en su luna de miel se acostó con su mejor amiga envés que con él.

Pensé que nunca más pasaría lo mismo con Lisa pero que equivocado que estaba, se repitió unay otra vez hasta que ya no había vuelta atrás.

El Destino - KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora