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Jeon Jungkook recordaba vagamente el último descanso en su vida desde que inició a trabajar. Conservaba la misma rutina, y en toda su agenda, recordaba la cosa principal.

«trabajar, trabajar, trabajar, no dejes de trabajar…»

Triste para un adulto tan joven como él, pero desde la escuela fue educado para eso. Siempre le habían guiado su camino; estudiar, graduarse, trabajar, tener familia y seguir trabajando. A esas alturas de su vida creía que descansaría hasta el día de su jubilación… o de su muerte, cualquiera que le llegue primero.

Muchos dicen ver la vida de colores, unos la ven más roja que otros y viven su vida con pasión, otros la ven amarilla y la viven con gran júbilo, otros la gozan de color violeta, lujosa y sin preocupaciones. Jungkook no ve esos tintes de color, si eligiera un color para definir su vida, era muy melancólico admitir que la vería gris; un poco de resignación, tal vez tristeza… ¿Neutral en general? No podría describirlo con exactitud, sólo sabía que él no encontraba el arcoiris, para Jeon la vida consistía en seguir, no aspiraba a más. Seguir viviendo y seguir trabajando era su lema principal.

No obstante. ¿Perder el rumbo es parte de su color?  O ¿Por qué de repente quiso aspirar a ser un brillante azul?

Tal vez ya estaba cansado de una vida monocromática, posiblemente, siendo aún una hipótesis. Finalmente llegó el arcoiris que necesitaba para ver lo bonito del color gris.



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Ay. Apenas y puedo con mis historias publicadas XD
Ni modo, ojalá disfruten la lectura.

Atte: E.M.

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