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Hay males que dejan semillas en el espíritu y resurgen aún cuando nos hemos separado de ellos.

Jeon Jungkook no es alguien conversador, pero últimamente saludaba a sus compañeros de trabajo, hablaba un poco más.

El ser brillante un día pasó a visitar a Kim Namjoon, tenía asuntos que arreglar sobre su situación fiscal. En el trayecto de regreso localizó el cubículo de Jeon. Se acercó sin importarle el horario laboral (muy mal hecho), habló con él, rieron un poco intentando no perturbar su alrededor, por último Kim Taehyung, su inalcanzable, se despidió, advirtiendo su visita futura al departamento de colores melancólicos.

Hubiese sido grato tener una amistad en el anonimato, ya que el ser de luz impacta con solo nombrarlo.

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Jeon Jungkook, junto con el ser brillante, se encontraban en el lugar más bonito para comer pero el más incómodo, habían puesto en el teléfono de Taehyung un Dorama que tienen en común. Desde aquella noche que le causó problemas al pelinegro, el ser de luz se hallaba más unido con él, le consideraba un buen amigo que aliviaba su desolación.

Porque últimamente veía las entrevistas de Moon Jingy, ser figuras públicas le complicaba olvidarlo, podía verlo en todos lados ¡vaya masoquismo el suyo!, la serie que está viendo con Jeon lo tiene como protagonista.

—Oye, Kook —dijo repentinamente, justo cuando entraron los comerciales—. ¿Qué opinas del protagonista?

—¿Quieres mi honesta opinión? —Su inalcanzable asintió—. Es demasiado cliché, prefiero a la antagonista; su historia se justifica como víctima de las circunstancias.

Kim Taehyung sonrió por el comentario.

—¿Pero qué opinas del actor?

—Oh, nada en especial, sobreactúa un poco pero yo no soy experto en actuación. Aunque noona piensa que las escenas de amor son un poco forzadas.

La sonrisa de Kim decayó y asintió pretendiendo estar de acuerdo. Le llegó lo que mencionó de las escenas de amor. Kim Taehyung sigue viendo las películas y miniseries por la sencilla y estúpida razón que ve demás sus actuaciones románticas. Le recuerda un poco a ellos dos cuando salían.

Los comerciales llegaron a su fin, pero el ser brillante quería preguntar, debía saber si…

—¿Crees que yo soy el problema? —preguntó.

El contador no entendió del todo la pregunta. Y le importó poco ignorar el teléfono para prestar total atención a su inalcanzable.

—No puedo hacer que mis relaciones funcionen. La primera vez porque no soy hetero y cuando logré una relación, ahora… ahora no entiendo en qué fallé.

¿Por qué Kim Taehyung se hacía cuestiones tan autodestructivas?

Jeon Jungkook no es quien para aconsejar, no sabe lo que es amar intensamente a una persona, nunca ha cometido locuras de amor, sus relaciones fueron simples, pero no entiende el dolor del ser de luz. En ocasiones así, ser más fuerte para ver de nuevo la sonrisa de su inalcanzable es un pensamiento latente, que le persigue inevitablemente hasta en sus descansos en las noches.

—No creo que seas tú… yo sé lo que es el pesimismo. Y tú estás siendo eso —Taehyung le miró intrigado—, ya sabes, negativo, pero Hyung, mereces mucho amor.

Kim estaba por negarse, no obstante, él necesitaba afecto y escuchar palabras lindas, por eso las creyó.

—Quiero aprender a actuar —confesó, desviando la conversación para alivianar la charla—, el modelaje no es para siempre.

Sin quererlo trajo a su memoria la imagen de la mujer de roble a quien conoció por Taehyung, Hareem envejeció bellamente y eso puede ser un impedimento para continuar en el mundo de la belleza.

—Quedarías bien como idol —halagó abruptamente, siendo tan sincero como sólo él sabe ser—, te queda.

—¿Tú crees? —hizo una cara de satisfacción por el comentario—, soy un poco mayor para los estándares, prefiero actuación. ¡Oh! de hecho me estaba enseñando una amiga, pero otro, otra persona me dijo que no soy tan bueno.

—Kim Taehyung —habló serio, lamiendo un poco sus labios—, eres inalcanzable, y… y mi inalcanzable lo puede todo. —Su timidez hizo que sus mejillas se tornarán rojas por tan bochornosas palabras.

El rubio quiso preguntarle al chico de ojos brillantemente melancólicos como es tan bueno consolándolo, lo dejó como interrogante porque quizás perdería la magia ir más allá de lo que debería.

—Jungkookie, también mereces mucho amor.

¿Qué?

No, no, para nada, Jeon Jungkook sólo es espectador de las personas de colores, y, en este caso, el mejor fan de Kim Taehyung, la persona brillante.

¿Qué tal si…? En una alocada idea digna del manicomio, ¿qué tanto quiere estar ahí? junto con su inalcanzable. Ser capaz de alargar su tiempo a su lado, poder ser el lugar seguro de su Hyung. ¿Cuánto le falta para ello?

Un día, si fuese imaginable. Se conformaba con una vaga ilusión. Quiere sanar los futuros abatimientos, ser compañero de desvelos, ser…

¿Qué más puede ser?

PRISMA DE NEWTON Donde viven las historias. Descúbrelo ahora