—Soy Luzy, Luzyfer...
No hay escala de tiempo para describir la velocidad con la que la Desert Eagle volvió a aparecer en la mano de Debriel, apuntando directamente a la frente de la chica, quien volvió a levantar las manos con una expresión mitad de susto y mitad de deleite. Al mismo tiempo, el ángel pudo sentir perfectamente cómo Félix parecía encogerse de miedo dentro de ella.
—¡Pero es sólo mi nombre artístico! —se apresuró a aclarar la peliverde —soy tatuadora... y diseñadora gráfica... y pintora... y dibujante... y poetisa muerta cuando hay inspiración.
—Tu nombre —exigió Debriel, sin dejar de apuntarle.
—Me llamo Lucía... Ana Lucía Esparza, para servir a Dios y a "asté", como decía mi abuelo que en paz descanse... ¿podrías llevarme con mi abuelo o puedo hablar con él? ¿Me puedes llevar al Cielo? Sin morirme claro... aunque, pensándolo bien, dudo que mi abuelo se haya ido al cielo, era un viejito cabrón pero muy buena gente; mi abuela, ella sí debe estar en el Cielo, era una santa la mujer, mira que aguantar a don Ubaldo y sus infidelidades por casi setenta años...
—¡Ya niña! —El rostro enfurecido de Debriel casi fulguraba en medio de la habitación —¡Mareas! Y todavía no me has dicho absolutamente nada. ¿Quién eres y qué haces aquí? ¿Qué quieres conmigo o con Félix?
—Son muchas preguntas, ¿no crees?
Poco faltó para que Debriel se palmeara el rostro y faltó mucho menos para que le diera una bofetada a la joven, quien había empezado a juguetear en la silla de Félix.
—Oye, ¿podemos apagar la tele o ver la película completa? —preguntó Luzy dando vueltas sobre la silla —es que me distrae y no me puedo concentrar y cuando no me concentro divago mucho y empiezo a hablar como merolico... mi abuela... mi otra abuela... ma' Concha... ella me decía que debía ser merolico profesional en la Alameda, ya sabes: "chimina animal del demonio, sal de tu agujero maldito animal..."
—¿Qué quieres? —insistió Debriel con voz tensa, sintiendo cómo Félix comenzaba a comparar la imagen de la chica hentai con la de la regordeta de pelo verde y ojos violeta que tenían frente a ellos —¡Basta, Félix!
—¿Cómo se conocieron? —preguntó Lucy, emocionada —¿Vinieron juntos? ¿De dónde vienen? Me gusta su computadora ¿es una Microsoft Surface Studio 2? ¡Wow! Seguro les salió en un ojo de la cara, yo prefiero las iMAC ¿Has probado la M1 2021? Su tarjeta de gráficos es di-vi-na...
—¡OK! —susurro Debriel, cada vez más tensa —voy a preguntar una última vez y si no me respondes, te juro por el Alfa y Omega que te tiro por la ventana.
Luzy sintió cómo el ángel la cargaba con todo y silla sin el menor esfuerzo, tragó grueso y negó con la cabeza, pero justo cuando estaba a punto de decir algo...
—Pero sólo una pregunta, ¿entendido? —le advirtió Debriel, amagando con arrojarla por la diminuta ventana que daba al techo de lamina de una bodega que colindaba con la parte de atrás del edificio donde vivía Félix.
—¿De...? ¡No no no no no! ¿Quién...? ¡No, mejor: ¿cómo...?! ¡No, no, ya sé...!
¡El trueno de un disparo estremeció el ambiente!
—¡Tu historia! ¡Tu historia! —chilló Luzy, tapándose las orejas y cerrando los ojos —¡Eso es lo que quiero! ¡Quiero saber tu historia!
***
—En mi universo, las Potestades nacimos para proteger las fronteras entre la Tierra y el Infierno, así que tengo la misma edad que la Tierra: cuatro mil quinientos millones de años...
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Alas de sangre
FantasiaCuando Dios abandonó el Universo, la cacería comenzó. Ella era la mejor cazadora, soldado y mensajera de su universo, en su nuevo hogar es sólo la marioneta del tirano que usurpó el trono de Dios. Él es un simple Otaku sin vida social pero es el úni...