Ella tiene el pelo del color del sol, los ojos del color del cielo, y las pecas del color de la tierra. Le fallaba la sonrisa, como si algo dentro de su alma se hubiese roto o sin más, alguien la hubiese hecho añicos.
Ella parece corriente, pero en realidad esconde un mundo dentro de ella que sólo se lo mostrará a quién sepa llegar a ella.
Ella es difícil de tratar, es tímida y le cuesta relacionarse, pero cuando la conoces, es pura dulzura y buenas intenciones.
Pero sólo es ella.