'Aún sigo pensado porque la vida les juntó, pero no fue para nada bueno, sólo para causar más dolor'
Él era el chico perfecto. Era alto, lo justo como para darte un abrazo y hundir te entre su aroma y lo justo como para darte mil besos en la frente, sus ojos eran marrones, parecían unos ojos normales, sin embargo, invitaban a conocerle, su sonrisa era preciosa pero pedía a gritos dejar de ser forzadas, sus manos eran grandes y firmes, la barba..y que decir de la barba, volvería loca a cualquiera.
Parecía perfecto..si. Pero sólo era una perfecta imperfección. Sus ojos escondía muchas noches de llorar, una tóxica relación aparentemente acabada, y una serie de grandes cicatrices que le cubrían el brazo izquierdo.
Aún sigo pensado porque la vida les juntó, pero allí estaban, un día conociéndose y al otro, pasando la noche hablando del futuro juntos.
¿Y cómo se llama él? Luis, y era el nombre más precioso que Angustia había escuchado jamás.
