11

304 18 9
                                    

<<NOTA:Decidí borrar el final de este capitulo ya que no me había gustado del todo aunque solo hice pequeños cambios>>

Los segundos pasaban en aquella fria y sola habitación.

Aquel hombre que llegue a creer que realmente estaba cambiando y realmente estaba enamorado de mi, ese hombre que me secuestró y logro hacerme sentir querida y que permanecía a un lugar. Aquel día en el que le conte un poco acerca de mi secuestro, su molestia se apodero de el y con su mano repleta de aquel líquido rojo de ese cuerpo en el suelo, se acercaba a mi y sin ningún aviso un golpe fuerte resonó contra mi rostro.

Desde ese día mi cara duele como el demonio y me negué a que aquella doctora me viera.

La mañana había estado relativamente normal, ningún cambio y ningún rastro de Haruchiyo, tal vez se haya arrepentido de aquel golpe, cada día mis piernas estaban mejor y realmente quería preguntarle a la linda doctora la fecha de cuando al menos revisarían mis piernas, Haruchiyo ha estado ocupado o al menos algo lo suficientemente interesante como para no tener tiempo para verme

No se ha molestado en venir, solo deja comida y sale sin mantener alguna interacción.

Estos días ni si quiera quería que Haruchiyo me ayudara a hacer cosas básicas, comencé hacerlas por mi misma y Haruchiyo ni si quiera había notado que ya no lo necesito para ducharme o cepillar mis dientes por la mañana.

8:29 am

Baje de la cama y me arrastre silenciosamente hacia el bañó, entre y sosteniéndome por el retrete me senté en el con la tapa puesta, estire mis brazos y tome mi cepillo junto a la pasta dental, coloque un poco y lo metí a mi boca, el sabor de la pasta era horrible.

Después de cepillar mis dientes bajé del retrete con cuidado y comencé arrastrarme hacia la cama nuevamente, mis rodillas comenzaban a doler así que decidí sentarme en el suelo a mitad del camino, al recargar mi espalda moví una de las mesas de noche haciendo que esta se tambaleara, al pasar los segundos esta dejo de temblar y solté un pequeño suspiro hasta que un estruendo hizo que soltara un grito tapando mi cara como un reflejo. Después de aquel grito pude darme cuenta de que un jarrón de color verdoso se había estrellado en el suelo quedando en mil pedazos. Solté una pequeña risa por haberme asustado por algo así.

-¿Todo esta bien? -Preguntó Haruchiyo desde la puerta sin ninguna expresión facial

Antes de poder responderle Haruchiyo fue hasta donde me encontraba y me tomo en sus brazos como si de una princesa se tratara, cuando dio la media vuelta para salir del dormitorio pude ver a dos hombres parados a la par fuera de la habitación y aquel hombre pelirojo con ojos verdes estaba ahi parado viéndome con mucha tristeza, el otro hombre me miro con un poco de preocupación, nada de interés en mi, era como si imaginara que era otra persona.

-¿Qué tan mal se porto? -Pregunto el pelirojo viendo fijamente hacia aquel hematoma que me había causado Haruchiyo aquel día.

-No te metas - Dijo inmediatamente Haruchiyo parándose frente a el de manera amenazante.

-Solo es curiosidad, tú tranquilo. -El pelirrojo actuaba bien pero sus ojos lo delataban, tenia miedo y demasiado.

-Hazle una sola pregunta y verás como reacciona ante tu curiosidad -Dijo refiriéndose al hombre que estaba a su lado.

Haruchiyo bajó conmigo en brazos hacia la

-Me gustaría ver a la doctora. -Dije sin más tratando de acortar las conversación pues no estaba muy interesada en otro golpe

Sin dirigirme la palabra Haruchiyo simplemente dio la vuelta hacia la sala de estar para seguir charlando con aquellos hombres.

Mientras desayunaba podía escuchar un poco de la conversación de aquellos hombres.

"-No tengo idea de como se lo dire, solo fue un accidente"

No entendía nada y al no reconocer la voz era lógico que se trataba de aquel hombre de cabello corto.

"Solo díselo, no entiendo porque te da miedo su rechazo"

Comentó Haruchiyo y alguno de ellos bufo con molestia, supuse que se trataba del hombre con traje morado.

"Yo no soy como tu, no quiero que me vea como una amenaza, he estado esperando esto por mucho tiempo, incluso mis hombres estuvieron en la recepcion de su edificio"

  "De algún modo se dará cuenta" comento Haruchiyo sin hablar con mucho interes.

"No debería haber problema si es una sutil falsedad"
Comento aquella voz del hombre de morado"

Hubo un pequeño silencio y el hombre de cabello rojo habló.
"-¿Ya dio frutos la investigación sobre la banda?"

Sin tener ni una pizca de idea sobre que banda hablaban decidí dejar de prestarles atención pues no me parecía importante.

[...]

Habían pasado unos días y la mejor noticia era sobre mi yeso, había sido retirado pero, no fue por la linda doctora si no por un doctor muy atractivo.

Llevaba bastantes días sin tener ninguna noticia sobre Haruchiyo

Llevaba unos cuantos minutos escuchando voces en la planta baja pero, no lograba descifrar de quienes eran.

Me levante de la cama sigilosamente, abri la puerta y sali, baje un par de escalones y fue cuando pude reconocer aquellas voces.

"¿No te parece extraño?"

Haruchiyo pregunto con burles.

"Se que se acosto con uno de los ejecutivos para entrar ¿No te parece extraño que saliera de la nada?"

"Solo ten paciencia, si realmente oculta algo malo "

2:10 pm

Despues de estar toda la tarde tirada en mi habitacion repleta de soledad la puerta comenzo a sonar, Haruchiyo se asomaba por aquella puerta con una sonrisa de lado a lado.

-¿Que tal va tu dia?

La sonrisa en su rostro era muy evidente, tal vez solo estaba drogado y nada mas.

-Bien.

Mi voz estaba entre cortada, tal vez era por el gran miedo que me produce su presencia aunque a la misma vez desearía que permaneciera a mi lado.

-Tu mirada no me gusta.

Su tono era tranquilo a pesar de sus palabras tan indiferentes.

-Lo siento

Una de sus manos se poso sobre mi rostro quitando los cabellos que invadían mi rostro sin cuidado.

-¿Quieres ir a dar un paseo?

-¿Un paseo? -Mi mirada se encontró con la suya, pues no lograba entender sus palabras-

Un "paseo" estaba segura de que no terminaría en un simple "paseo" el hombre que conozco nunca seria capaz de invitarme a una simple cita, el hombre extravagante que siempre va a lo grande sin importarle las consecuencias, ese hombre simplemente acababa de invitarme a un paseo.

Un "paseo" estaba segura de que no terminaría en un simple "paseo" el hombre que conozco nunca seria capaz de invitarme a una simple cita, el hombre extravagante que siempre va a lo grande sin importarle las consecuencias, ese hombre simplemente a...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 09, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Corazón CegadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora