7

1.3K 92 21
                                    



~Malcriada~

El sol entraba por la gran ventana de la habitación. Mi cuerpo pesaba aun que mi rostro se siente menos hinchado que ayer, al parecer las cremas que me puso me ayudaron aun que no me atreví a preguntar el por que de sus acciones.

-Despertaste...

Sanzu se encontraba caminando hacia mi con una bandeja llena de comida, ensaladas, spaghetti, sandwiches, galletas y una taza de te.

-¿Te duele?

Una pregunta estupida sin duda.

-Mucho

cada que abro la maldita boca la herida en mi labio arde como el demonio, no puedo sobarme la cara debido al gran morete en mi pómulo, pero claro que no me duele, idiota.

-Te parece si hoy vas al centro comercial sin decir ni una maldita palabra y compras todo lo que -se vio interrumpido-

-¿Con esta cara? -Bufe muy molesta-

A pesar del terror que le tengo, mi carácter es el mismo, ahora soy mas cautelosa, es obvio que no me va a tocar, se le nota en la mirada su arrepentimiento de lo que sucedió.

-No estas siendo lista, muñeca -Mostraba una sonrisa ladina-

Claro... una gran oportunidad de escapar pero también para morir aquí mismo.

-No tengo dinero -trate de evitar su mirada-

su mirar me esta matando

-Pagare yo, la otra noche me pagaste bien -Me guiño mientras pasaba su mano por mi cabeza-

-Cuando me golpeaste o cuando...

Su agarre en mi cabeza se hizo fuerte haciendo que soltara un chillido, jalo de mi cabello hacia atrás haciendo que viera una parte del techo

- No te entiendo, te estoy haciendo un favor y solo me haces enojar.

-Lo siento -El agarre en mi cabello me estaba empezando a doler de mas-

-Entonces, ¿que haras?

-Iré al centro comercial y no diré una palabra

Podre tener un carácter de mierda pero el miedo que le tengo a este hombro es increible aun que la motivación de el dinero es increíble en cierta parte.

[...]

Pasaron algunas horas en las que busque un outfit/conjunto que no fuera tan llamativo.
Al final termine escogiendo un short corto de color negro el cual marca mi figura de una manera linda, me coloque un top negro bastante sencillo pero encima viene una sudadera corta de color azul marino. El azul marino ayuda a resaltar mi piel por lo que el conjunto de esto me queda bastante bien. Tuve la idea de tomar mis tenis blancos que llevaba el día en el que me secuestro pero estos estaban llenos de sangre, un caso lamentable ya que me costaron bastante, decidí lavarlos con un trapo el cual hizo que quedaran lo suficientemente decentes.

-¿Que mierda te pusiste? -Sanzu se encontraba abriendo la puerta-

¿Mierda? Disculpa idiota, pero no soy una estupida muñequita que se va a vestir con esos vestidos para ir al tonto centro comercial, ¿Que soy? ¿La maldita esposa de un mafioso?.

Corazón CegadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora