-Estamos justamente en la calle que necesita arreglo, linda.-arreglo mi casco y doblo las mangas de mi camisa.
Da un paso al frente decidida a mandarme al carajo.
-Por favor, muévase a otro lado.-sus llamativos ojos marrones se clavan en mi mirada...
Louis hace su ya acostumbrada entrada triunfal al departamento de las chicas. Sostiene una bolsa y una copa de vino.
-Por lo visto serás una ampolla en el culo de lo ahogado que terminarás en alcohol.-golpeo su espalda en forma de saludo.
-Es navidad. El exceso es la cereza del pastel en esta celebración.
Todos nos encontrábamos en el departamento bebiendo y comiendo mientras charlábamos y escuchábamos buena música.
-Iveth estará con nosotros en unos minutos para pasar a la mesa a cenar, queridos.-anuncia la bonita rubia.
-No comiencen sin mí.-su voz y su pequeña figura se asoman por el pasillo.
(Outfit que usa Iveth)
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¿Cómo demonios puede aparecer vestida jodidamente sexy y dulce al mismo tiempo? Un short negro resaltando su piel dorada, un prenda de encaje dejando casi nada a la imaginación, esos pechos de diosa que sobresalen de la tela. Y un abrigo blanco para hacerla ver más elegante y majestuosa de lo que ya es.
Su bonito cabello sujetado de unas cuantas ligas simulando una cebolla.
Impecable, era la palabra exacta para describirla.
-Vaya, chica sexy ha arribado a la ciudad, tíos.
-Buenas noches a todos.
Iveth
Henry bebe un trago desde la mesa y me observa con una sonrisa difícil de descifrar.
(Así luce Henry)
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