"Demasiado dolor para alguien tan joven"
Donde Jeongin sentía que no merecía ser feliz y Seungmin le enseñaría que aún había una razón más para intentarlo.
Seungmin acariciaba con delicadeza a su amado mientras miraban la televisión, ambos concentrados en la película que el menor había escogido, particularmente ese día Jeongin estaba más triste de lo normal sin embargo trataba de ocultarlo pues no quería que su novio se preocupara así que había optado por pasar un tiempo en el cual no tuvieran que mirarse a los ojos, creía que no podría ocultarle nada.
En la cabeza de Jeongin se repiten demasiadas veces esos escenarios que le volvían más inseguro cada día, en su mente siempre imaginaba cómo su novio podía abandonarlo, lo curioso es que Seungmin nunca le ha dado motivos para que él pudiera pensar en eso, jamás le había hecho la insinuación de que una ruptura pudiera ocurrir, al menos no era algo que creía que sucedería muy pronto.
En cambio, Seungmin todos los días recordaba todas las razones por las que se enamoró, él también tenía miedo de que todo pudiera acabar, pero a diferencia de Jeongin, él era consciente de que debían disfrutar todo el tiempo que estuvieran juntos, así que trataba de darle el espacio a su novio, lo cuidaba y lo procuraba, al pelinegro siempre le ha gustado estar y cuidar a los demás y eso no iba a cambiar con su pareja.
Cuando finalmente los créditos aparecieron en la pantalla, Seungmin se acercó a besar la frente de Jeongin, mientras este cerraba los ojos y esbozaba una sonrisa al sentir los labios en su frente. Se quedaron en silencio, Jeongin seguía sin abrir los ojos y por un momento Seungmin pensó que estaba por quedarse dormido, así que para evitarlo, le apretó las mejillas haciendo que se formara un piquito en sus labios para enseguida dejar un pequeño beso en ellos. Jeongin se quejó.
—Ya es hora de ir a la cama.
El mayor comenzó a removerse en el sofá tratando de pararse pero el cuerpo de su querido novio no lo dejaba, estaba dispuesto a quedarse ahí en sus cómodas piernas.
—Jeong, no nos vamos a quedar aquí toda la noche, por favor muévete que yo si quiero ir a mi cómoda cama.
—No quiero, tus piernas son más cómodas
—Deja de jugar, mejor vayamos a descansar— Seumgmin movió sus piernas para así lograr que se quitara de ahí —Yo quiero abrazarte mientras dormimos.
Para Jeongin fue inevitable sonreír ante lo que Seungmin dijo, le encantaba que lo mantuviera entre sus brazos cuando dormía, dejó de poner resistencia y tomó asiento a lado de su chico, lo miró a los ojos por unos segundos y se acercó para plantar un beso en su nariz. En ese momento quería llorar porque no podía creer que alguien tan hermoso estaba a su lado y que le encantara compartir tiempo con él. De pronto sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y Seungmin lo miró asustado. —¿Qué ocurre?
—Lo lamento, pero sabes que te amo mucho— mintió junto con un sollozo, no podía decirle lo que de verdad sentía.
—Cariño, pero no llores, yo también te amo— el pelinegro lo tomó de las mejillas y se acercó para darle un dulce beso que hizo a Jeongin soltar más lágrimas en silencio.
Muy en el fondo él estaba feliz de que estuviera a su lado, pero su mente no lo dejaba de atormentar, y sabía que tarde o temprano eso podía cansar a su amado novio.
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