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"My music will tell you more about me than I ever will"

La navidad era tan especial, la navidad se volvía un momento de inspiración, de paz, donde solo querías estar con aquellos que tanto amas, disfrutar de la noche, de la deliciosa cena que han preparado, deseando que pronto sea media noche para correr hacia el árbol decorado en una esquina del salón y tomar aquella caja con envoltura que contenía su nombre. Otros, solo deseaban que volviera a pasar el día, no anhelaban un regalo ni una cena, tampoco compartir algo con alguien porque simplemente no tenían con quién.

Jeongin pasó las navidades solos desde que comenzó la universidad, por mucho que se obligara, la navidad ya no era lo mismo como cuando aún era un niño, simplemente se dedicaba a dormir temprano, quizás ver una película mientras tomaba una taza de chocolate caliente y nada más.

Pero ahora tenía con quién compartir, ya no estaría solo, ya no pasaría la noche llorando en su habitación, ya no más.

Seungmin se había esmerado tanto en preparar un ponche de frutas para compartir en casa de Chan, estaba tan emocionado desde que despertó llevando a Jeongin de un lado a otro para conseguir todo, para estar a tiempo. Le había apresurado a darse una ducha para tener todo bajo control, sabiendo que Jeongin solía ser tan perezoso al cambiarse, de los dos era el que mejor vestía pero debía aceptar que no lo lograba en poco tiempo, le tomaba demasiado. Ahora vestidos, Jeongin no podía dejar de mirar a Seungmin vistiendo una camisa azul junto con unos pantalones de vestir de un tono azul más oscuro y en su cabeza que adornaba una bonita boina roja mientras que Jeongin utilizaba un simple suéter de lana de varios colores.

—Te ves muy lindo— Jeongin habló desde la entrada de la cocina mientras veía a Seungmin terminar acomodar todo, quien lo miró con ligero rubor en sus mejillas.

—Tu también.

Ambos sonrieron, listos para salir hacia el departamento de Chan, dónde probablemente ya todos estaba esperándolos.

Jisung fue el primero en recibirlos con un gran abrazo, al segundo de cruzar la entrada, todos comenzaron a hacer ruido en celebración, alegando que se habían tardado demasiado y estuvieron por comenzar a cenar sin ellos. Las risas no faltaron esa noche, y las mejillas adoloridas de todos podían confirmar.

[...]

Cerca de la medianoche, el rubio comenzó a sentirse nervioso, pero esta vez porque quería darle algo a Seungmin, algo que había preparado con tanto esfuerzo para demostrarle cuánto lo quería, en forma de agradecerle por estar con él y siempre cuidarlo.

—¿Podemos hablar un momento?— Llamó al pelinegro, mirándolo tímido mientras los demás continuaban disfrutando en el salón.

—Claro— Seungmin se levantó del lugar para caminar hasta la sala y estar solos —¿Pasó algo? ¿Estás bien?

Jeongin se apresuró a negar con la cabeza cuando escuchó la preocupación en la voz del chico —Todo bien, pero quería darte algo, ya es navidad— Le extendió una bolsa de papel craft con un lindo moño rojo, Seungmin se sorprendió.

—Oh, no tenías que darme nada— Seungmin tomó la bolsa y abrazó al rubio, quién lo recibió con gusto enterrando el rostro ruborizado en su pecho— Muchas gracias.

Al separarse le dió un beso en la frente, caminó hasta el árbol que tenía Chan en su departamento para tomar una caja con la envoltura de zorros animados como estampado.

—Igual yo tengo algo para tí— se acercó para entregárselo en sus manos— La envoltura me recordó a ti, te pareces mucho a un pequeño zorro, muy tierno.