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"Need a place to hide, but I can't find one near"

Con la mente divagando, sin saber que sentir pero presionándose a mostrar una sonrisa, nuevamente Jeongin llegó al edificio y caminaba despacio hacia el departamento, arrastraba los pies por los pasillos cansado, había sido su último día asistiendo a la universidad y solo deseaba acostarse para dormir por horas, en el fondo deseando no despertar. Caminó hasta la puerta, metió las llaves y se adentró sin prisas, dejó a un lado sus zapatos para colocarse unas pantuflas cómodas, soltó un suspiro y se dirigió hasta la cocina donde la luz estaba prendida, suponía que ahí estaba Seungmin.

—Hoy llegaste más tarde—El mayor se encontraba frente a él sentado en el desayunador, lo recibió con una sonrisa en el rostro sin despegar la mirada de la computadora, para luego sentir cómo Jeongin lo rodeaba con los brazos, abrazándolo por detrás y recargó su cabeza en su hombro sin decir nada más. — ¿Todo bien?

El rubio solo asintió, respiró profundo tratando de sentir el delicioso perfume de Seungmin, le encantaba porque él se lo había regalado meses atrás en su cumpleaños.

—Fue mi último día en la universidad— Besó el cuello de Seungmin.

—¿En serio?

—Si— Seungmin se alejó para tomar su rostro entre sus manos y depositar un tierno beso en su nariz.

—Me siento orgulloso de ti, pronto te vas a graduar. 

Ambos chicos siguieron compartiendo parte de la noche juntos en la cocina, cenaron juntos mientras hablaban de la navidad que pronto estaría sucediendo, compartieron ideas para encontrar la mejor manera para celebrarlo, incluso pensaron en pasarlo con amigos o simplemente solos compartiendo un chocolate caliente mientras miran cualquier película.  Como siempre, Jeongin había olvidado todo el peso que sentía sobre sus hombros, se sentía más ligero y buscaba descansar finalmente. 

Pero eso no sucedió, porque Seungmin comenzó a comentarle acerca de aquel chico que se le acercó días atrás cuando compraba algo para comer, Jeongin se tensó en el momento, recordando lo mal que se puso ese día y, la vergüenza se apoderaba lentamente de su cuerpo.

—Fue un encuentro extraño, yo buscaba tus galletas favoritas en el supermercado y este chico se me acercó diciendo que tu gusto no había cambiado— Seungmin contaba como si no fuera la gran cosa, se levantó de la silla para colocar los platos en el fregadero —Jeongin, ¿eran pareja?

—¿Qué?— preguntó alarmado, mirándolo con los ojos abiertos.

—Es que, me habló de ti pero no  fue muy específico con la relación que ustedes dos tenían —Se rascó la nuca confundido, trataba de buscar las mejores palabras para poder decir lo que quería. —Me sentí celoso aunque puede que esté exagerando, quizás solo fueron amigos. Olvida eso.

—No somos amigos, ¿Por qué hablaste con él?

—Él se me acercó, y comenzó a hablarme de ti. 

—¿Ahora serán amigos?— Seungmin lo miraba curioso, dudó por la manera en que lo interrogaba.

—¿Por qué tanta pregunta? 

— ¿Acaso no viste cómo me trató?— Jeongin comenzaba a exaltarse.

—Innie, ¿De qué hablas?— Se sentó frente a él nuevamente y trató de buscar su mirada —¿Qué pasó ese día en la tienda?

—Olvídalo— Seungmin trató de tomar sus manos pero Jeongin se alejó bruscamente —Solo no vuelvas a acercarte a él.

—Al menos explícame porqué.

—No, olvídalo.

Jeongin comenzaba a sentir un molestia en lo hombros, comenzando a estresarse por la atmósfera un tanto incómoda que se estaba creando, también se sentía enojado porque aquel chico estaba de nuevo entrometiéndose en su vida. No iba a permitirlo.

—No, dime qué fue lo que pasó —Seungmin tiró del hombro de Jeongin cuando este estaba apunto de irse de la cocina —¿Te hizo daño ese chico?

Jeongin se apartó bruscamente, caminó hasta la sala, tratando de ignorar la pregunta de su novio pero el chico lo seguía, quería saber que fue lo que le hizo para que se comportara de esa forma.

—¡Por dios!—Jeongin gritó enojado —No quiero hablar de eso, deja de molestar.

—Innie...

—¡Déjame en paz!

El pelinegro se frenó al escucharlo decir eso, era la primera vez que se dirigía a él de esa forma,  pero decidió no insistir. Se fue directo a la habitación sin decir más para cambiarse y meterse a la cama, esperando que Jeongin llegara y quisiera hablar con él, como siempre ocurría cuando discutían, la diferencia es que siempre pasaba porque alguno hacía algo para molestar al otro, como cuando Seungmin dejaba destapada la pasta dental y Jeongin lo descubría, o cuando Jeongin era tan perezoso como para limpiar todo lo que ensució al preparar algo para cenar.

Pero no pasó, cuando terminó de asearse, Jeongin aún seguía en la pequeña sala, se asomó por la puerta y lo observó, estaba entretenido mirando videos, desde la perspectiva de Seungmin, parecía que lo que estuvieron discutiendo no tuviera tanta importancia.

Pasaron un par de horas cuando Seungmin despertó, notando un vacío a su lado en la gran cama, se le encogió el corazón al percatarse de que Jeongin no se había ni siquiera  acercado a él para dormir. Sin ánimos decidió observar la sala de nuevo, ahí estaba el rubio, acurrucado en el sofá de 3 piezas, abrazaba un cojín y cuando Seungmin estuvo lo suficientemente cerca notó como tenía las mejillas sonrosadas, producto del llanto que probablemente soltó horas atrás. Movió el cabello de su frente y dejó un suave beso en ella.

Seungmin regresó a la habitación en busca de una manta para el menor, mientras que Jeongin no dormía, apenas estaba cerrando sus ojos cuando el pelinegro se acercó, cuando sintió el cálido beso sobre su frente no puedo evitar sentirse la peor persona por causarle algún tipo de molestia al que más decía amar. No era normal en él todo esto que estaba pasando pero tampoco tenía las palabras para expresarse como le gustaría.

Jeongin se quedó ahí, sumergido en sus pensamientos que se lo comían vivo, se repetía una vez más que todo estaría bien, que quizás la solución sería hablar con Seungmin de lo que pasa para no estar solo en esto, quizás advertirle de lo que Junho era, pero no, el menor no se creía tan valiente para siquiera mencionar que ese chico le había hecho sentir humillado años atrás.

En un abrir y cerrar de ojos, todo se había arruinado, su emoción por la navidad ya no existía, ya no sabía ni cómo debía manejar la situación, ya no podía con tanto. Pero entonces, ¿Por qué no es sincero con su novio que dice amarlo tanto? Solo quería esconderse para no ser lastimado de nuevo. 

 

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draft version; SeungInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora