"Demasiado dolor para alguien tan joven"
Donde Jeongin sentía que no merecía ser feliz y Seungmin le enseñaría que aún había una razón más para intentarlo.
"If you see something beautiful in someone, say it"
Como cada mañana despiertan abrazados, hacía más frío de lo habitual así que Seungmin se encargó de tener mantas suficientes para mantenerse calientitos al igual que abrazaba muy gustoso al menor. Jeongin se removió para encontrarse con el rostro de su novio que aún descansaba, lo observó por un momento, se sorprendió de lo tranquilo que se veía al dormir y su cuerpo se movía al ritmo de su respiración. Lo abrazó por la cintura y volvió a cerrar los ojos junto con una sonrisa para volver a dormir.
Unas horas después, el rubio volvió a abrir los ojos lentamente mientras se estiraba, miró a su lado y notó la cama vacía, soltó un suspiro y dirigió su mirada hacia la ventana aunque en realidad no la estuviera observando, su mente estaba divagando aún por el sueño. Pasaron unos minutos hasta que observó que Seungmin salía del baño, notaba que recién había tomado una ducha.
—Vaya, hasta que despiertas— fue lo primero que mencionó Seungmin al verlo.
—Que guapo te ves.
—Gracias— una sonrisa se formó en los labios del pelinegro —¿Ya viste la hora qué es?
Jeongin se giró hacía su mesita de noche para tomar el teléfono, lo encendió y observó la hora. Abrió los ojos a tope al darse cuenta que era cerca del mediodía.
Del otro lado Seungmin lo observaba sonriente, conocía a su novio y sabía que no le gustaba dormirse de más ya que se sentía culpable porque creía que no era tan productivo pero igual sabía que merecía descansar así que no se molestó en despertarlo cuando él se levantó de la cama.
—Dios Seungmin ¿por qué no me despertaste?
—Te veías tan tranquilo que no quise molestarte.
—Me perdí toda la mañana, no he hecho nada y ni siquiera pude desayunar contigo— Jeongin lo miró poniendo una cara triste.
—Tranquilo cariño, merecías dormir y aún podemos salir a comer, ¿qué te parece?— preguntó Seungmin y se tocó el estómago —Me desperté y tomé el desayuno muy temprano, así que ahora ya tengo hambre.
—Está bien —aceptó la salida y levantó los labios esperando un beso de su amado. Pero el de cabello negro le pegó la frente con la mano.
—Vete a bañar y te lavas los dientes.
—¡Oye! no eres mi mamá—reprochó Jeongin.
—Bueno me iré, te espero en la sala— Seungmin se alejó de la cama para caminar hacia la puerta de la habitación.
—¡Hey!
Jeongin se levantó para tomar a Seungmin en sus brazos —Solo quiero uno
—¿Por qué tienes que ser así?— se dió la vuelta y rubio no le respondió, simplemente volvió a formar un piquito con sus labios. El más alto pasó sus brazos por los hombros y plantó un sonoro beso en los suaves labios que hizo sonreír a su novio por como se escuchó. —Bien, ahora a bañarte.
—Te amo— respondió Jeongin con una sonrisa antes de soltar al pelinegro.
—Yo también —le devolvió con una gran sonrisa haciendo que sus ojos se volvieran chiquitos. Ese día estaban muy felices.
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