"You don't have to be perfect to be loved"
Dicen que hay parejas que rara vez discuten porque comunican sus deseos y necesidades de una manera que es aceptada y procesada por el otro. Jeongin y Seungmin se caracterizaban por ser personas serenas, por saber controlar sus impulsos, pero sobre todo porque tienen una comunicación efectiva. Sin embargo, hay que creer que no todos somos perfectos y, que tarde o temprano uno termina cediendo.
Las peleas no eran frecuentes en su relación, decir que nunca discutían era una mentira, pues lo hicieron, y antes de volverse pareja, cuando aún eran amigos solían pasar el tiempo discutiendo sobre temas absurdos, pero al final terminaba siendo algo de lo cual reírse, pasaba el tiempo y solo se burlaban de cómo comenzaron a discutir sobre cual habría sido la mejor canción del año. Pero hablando más serio, cuando comenzaron a salir y compartir más tiempo porque no querían separarse, existieron esos momentos en los que Seungmin se enojaba con Jeongin por distraerse tanto, por hablar de temas sin sentido en lugar de terminar con su proyecto del que tanto se quejaba que tenía que acabar. Pero hasta ahí, nada había sido tan complicado como para no resolverlo el mismo día, justo cómo pasó la noche anterior.
Ahora en el presente, Jeongin y Seungmin habían discutido sin razón aparente, Jeongin sabía muy bien que había estado días estresado por el tema de entregas finales en la universidad y a eso, añade la carga emocional que trae que una persona de tu pasado regrese y de la nada comience a encontrarse con tu actual pareja y converse como si fueran los mejores amigos, soltando comentarios sobre ti. No le agradaba la idea de tener cerca a Junho, en especial porque habían ya transcurrido años desde la última vez que se vieron, Jeongin finalmente había podido olvidarse de todo el dolor que sintió cuando la relación acabó, el chico finalmente pudo continuar con su vida encontrándose a alguien que parecía demostrarle todo el tiempo que lo amaba, sin embargo los pensamientos jamás lo abandonaron, seguían ahí pero el rubio solo conseguía ignorarlos, algo que no iba a irse tan fácil si seguía actuando frente a los demás.
Tratando de alejarse de nuevo de esos pensamientos, Jeongin salió a caminar, después de despertar adolorido en el sofá, se arrepintió de haberse quedado ahí pero no era su intención, simplemente el cansancio le ganó, claro que volvió a despertar y de nuevo su cabeza fue bombardeada con tantos pensamientos que terminó por llorar más tarde en la madrugada, para después sentirse avergonzado y no querer ni acercarse a Seungmin para no preocupar. Pero nuevamente tenemos al chico sintiéndose la peor persona cuando Seungmin volvió a el para depositarle un beso en la frente.
Seungmin ya se había ido al trabajo, siempre cumpliendo con sus obligaciones mientras que Jeongin pensaba que era tan entregado y responsable como para quedarse en casa y lidiar con un chico casi adulto que actuaba como adolescente por sus traumas de una relación del pasado.
Ya no podía seguir así.
Alejando cada pensamiento que se le cruzaba por la mente. Caminó sin rumbo hasta que el atardecer se hizo presente, llegó hasta un parque y nuevamente se quedó mirando hacia el cielo que se estaba tiñendo de colores naranjas con un poco de rosa y morado. Se había pasado todo el tiempo tratando de practicar las frases con las que pretendía disculparse con el pelinegro y así poder olvidar toda la atmósfera incómoda que había a su alrededor.
[...]
Seungmin había estado distraído la mayor parte en su horario de trabajo, claro que estaba preocupado por el chico que había dejado solo en casa, quería saber cuál era la razón para no hablar con él, pudo ser algo mínimo pero en la cabeza de estos chicos se estaba volviendo un lío, y no, por supuesto que no estaban exagerando, ambos se conocían para saber que algo pasaba pero estaba en ese punto en el que se preguntaba cual era la mejor opción para descubrirlo, no quería hacerlo sentir irritado, o quizás, hasta acosado por preguntar, pensaba que debía darle su espacio para que finalmente decida hablar.
Ya era de noche, las calles se encontraban vacías y se podía contar con los dedos de la mano las personas que pasaban por ahí, comenzaba a nevar cuando Seungmin salía finalmente del edificio, el frío lo golpeó cuando cruzó la entrada principal y se abrazó a si mismo tratando de calentarse. Estuvo por avanzar hacia el pequeño estacionamiento del lugar cuando observó que había un chico envuelto en un gran abrigo pero aún así temblaba por el frío sentado en una jardinera que adornaba la gran entrada, no pudo ignorarlo porque desde la distancia podía reconocer que aquel chico era su novio rubio, era Jeongin quien estaba tiritando del frío en ese momento.
Se le encogió el corazón al verlo ahí con tal frío afuera. Con una sonrisa triste caminó rápidamente hasta él, Jeongin tenía la cabeza hacia abajo por lo que no pudo percatarse de que Seungmin ya había salido y estuvo apunto de irse sin verlo. Pero pronto se sobresaltó al sentir una mano acariciarle el cabello, alzó la mirada y se encontró con los brillosos ojos de Seungmin, le transmitían una calma, que a pesar de temblar por los nervios y por el frío se sintió seguro y cálido al tenerlo cerca.
Ninguno dijo nada, solo se miraban y Seungmin se atrevió a estirar el brazo esperando que Jeongin lo tomara de la mano para caminar hacia el auto estacionado, sin perder ese toque amable, lo llevó hasta la puerta del auto y abrió para que pudiera entrar en él, y luego rodear el auto para adentrarse.
Una vez adentro, con la calefacción ya encendida, Seungmin se quedó esperando que Jeongin dijera algo, pero no pasó, solo lo veía jugar con sus manos de manera nerviosa, así que decidió nuevamente tomar la iniciativa. Se quitó uno de sus guantes y acercó la mano para tomar la fría mano de Jeongin, tratando de transmitirle tranquilidad y que finalmente pueda hablar.
—Lo siento... lamento mucho lo de anoche. No quería hablarte así— Jeongin apretó suavemente su mano, giró su rostro para finalmente mirarlo a la cara, le dolió verlo aún así con una sonrisa —No quería decir que me molestas.
—Tranquilo, te entiendo. Quizás también debí respetar que no quisieras hablar, solo me causaba curiosidad.
—Por eso mismo no debía decirte eso tan feo, tampoco quedarme en la sala y no dormir en la habitación. Tú solo querías ayudarme y yo exageré todo. —Habló desesperado, que luego soltó un sollozo y se tapó el rostro con sus manos—Perdóname. No tienes porqué soportar todo esto.
Seungmin lo tomó entre sus brazos y lo pegó a su pecho mientras que pasaba una manos por su espalda tratando de consolarlo.
—No sé por lo que hayas pasado, voy a esperar hasta que estés seguro de hablarlo ¿Está bien?—Lo separó para tomar su rostro con sus manos haciendo que lo vea directo a los ojos para lo que tenía que decirle —No me iré a ningún lado Jeongin, eres lo más bonito que tengo, y claro que estaré a tu lado si estás triste. Recuérdalo siempre.
Antes de que vuelva a llorar, Seungmin lo besó, de una forma tan linda, tratando de transmitirle todo el amor que sentía por él, que estaría todo el tiempo y que no importaba el pasado, a pesar de que la manera en la que reaccionó Jeongin lo lastimara, jamás podría permitirse estar enojado con él, no había lugar en su corazón para reprocharle cuando veía claramente que no la estaba pasando tan bien.
Igual para Jeongin eso era díficil, el pasado había estado muy presente en los últimos días y eso le estaba arruinando la mente. Todo el tiempo pensaba que ya estaba arruinando todo con sus inseguridades y la presencia de Junho lo terminaba por romper.
Solo esperaba que se acabara pronto ese sentimiento, las palabras no eran suficientes para él y todo lo que quería era ser amado sin que doliera tanto.
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draft version; SeungIn
Fanfiction"Demasiado dolor para alguien tan joven" Donde Jeongin sentía que no merecía ser feliz y Seungmin le enseñaría que aún había una razón más para intentarlo.