sixty one

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No había hablado con Quackity desde la última vez que lo vió. y justo ese día debía ir a clases de lenguaje.

¿Quackity iría?

La última vez que no fue no tuvo a nadie con quien practicar y tuvo que hacerlo con el profesor.

Soy un idiota, pensaba.

Cuando dejó de mirar a la ventana soltó un brinco asustado, Quackity estaba a un lado de él e intentaba tocarle el hombro.

-ilo siento!- dijo Luzu.

Quackity bajó el dedo anular y el de en medio dejando los demás arriba, los sacudió; hola, significaba. luego con ambas manos escondió los pulgares y las golpeó entre sí para finalmente bajarlas como si fuera algo pesado; ¿cómo estás?, era el significado de ambos movimientos.

-estoy bien... -me alegro. Quackity comenzó a hablarle de un sueño extraño donde cortaba su cabello y lo tenía de rosa. el castaño río un poco por el comentario.

Quizá Quackity no recuerda lo que pasó, o tal vez intenta evitarlo para que podamos ser amigos. pensaba Luzu.

En tal caso sólo había que seguirle la corriente, volver a ser amigos como si nada hubiera pasado.

Era la mejor opción, después de todo el quería estar cerca de Quackity fuese como fuese.

Porque, ¿quién podría querer a un chico sordo.

𝗦𝗼𝗿𝗱𝖾𝗋𝖺 | LᴜᴄᴋɪᴛʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora