Capítulo 9

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13 y 14 años

Perdió la concentración al sentir que otra hoja había caído sobre su cabeza. El otoño comenzaba y los árboles daban muestra de ello. Tomó la hoja entre la punta de sus dedos y la retiró. El clima fresco y el color rojizo que comenzaba a pintar los cielos de Nada Parbat lo remontaban hacia años atrás.

Observó de nuevo el libro entre sus manos ya sin ningún interés en el, más eso no lo detuvo de retomar su lectura, recordando el motivo por el cual se encontraba leyendo en el jardín. Un hábito que había adquirido desde hace meses atrás. Sacudió su cabeza cuando aquellos recuerdos lo inundaron.

Era una discusión interna que a diario llevaba a cabo su mente. Seguía firme su idea de no volver a tener contacto alguno con ella, más su lado más egoísta, uno que trataba de mantener sepultado la mayor parte del tiempo en el fondo de su ser, seguía anhelando verla de nuevo.

Bajó el libro hasta sus piernas y recargó su espalda con cuidado al tronco del árbol que le brindaba sombra, aún tenía heridas sin sanar de uno de sus últimos entrenamientos. Un quejido mudo salió de sus labios. Arrugó su entrecejo mientras cerraba los ojos, tolerando el dolor.

"Esto apesta..."

La soledad que había acumulado en el último año se había encargado de hacerlo ver desde otra perspectiva lo que ocurría a su alrededor.

Su vida y entrenamiento como futuro Ra's comenzaban a cambiar. Cada día más extenuante y doloroso que el anterior. En alguna ocasión le fue imposible siquiera levantarse de su cama, teniendo como única alternativa sumergirse en el pozo de Lázaro para recuperarse. Y esa opción de utilizar el pozo sólo para sanar sus heridas la rechazaría su madre con el paso del tiempo. La dicha y orgullo de ser poseedor del título de Cabeza de demonio ya no lo satisfacía como antes.

Llevaría una vida longeva al mando de la organización de asesinos, conquistando y cumpliendo todos sus cometidos de   brindar equilibrio al mundo, de eso estaba seguro. Más ya no llevaría a cabo el trato que había acordado desde niño con la princesa del inframundo para mantener el Pozo de Lázaro activo.

¿Con quién haría tratos en un futuro?

Pensar que tendría que tratar con Trigon le provocaba repulsión. Verlo de forma recurrente solo provocaría que sus ganas de eliminarlo aumentaran.

¿Cuál era su verdadero propósito para continuar liderando la liga?

¿Poder?, ¿Riquezas?, ¿Continuar el legado que su familia había trazado para él desde antes de su nacimiento?

¿Qué era en realidad lo que lo motivaba en estos momentos a ser Ra's si no era nada de esto?

"Encantada de conocerte, Damian."

Si no iba a volver a verla...¿Valdría la pena mantener el pozo de Lázaro activo para vivir tantos años?

"Yo...soy el futuro Ra's Al Ghul. Mi destino siempre fue este. Sin ella..."

Ella se había convertido...

"Gobernando solo..."

En su más preciada debilidad.

Pero el destino sería misericordioso con él joven Al Ghul este día, al comenzar a inundar sus pulmones del ligero aroma a azufre que se desprendía cerca del lugar.

Ese aroma peculiar e inconfundible del que se había acostumbrado.

Sus pupilas se dilataron al instante y su ritmo cardíaco incrementó.

"Raven..."

Alerta, abandonó su libro sobre el césped para enfocarse en ubicar el lugar de donde provenía tal aroma. Cerró sus ojos y respiró profundamente. Para su sorpresa, era un lugar cercano a él. Sin embargo, no podía localizar su ubicación exacta.

Curar, desvanecer y, por último, sanarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora