00 La chica argentina y el falso inglés

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"00. La chica argentina y el falso inglés"




Agosto 2022

La vida tenía muchos giros, eso era algo que Ángela sabía perfectamente, no teníamos porque hablarle de giros justamente a ella, que hacía casi cuatro años que vivía en Londres y todavía le costaba creerlo.

¿Cómo? Sencillo, hizo un viaje de intercambio en su último año de secundaria (secundaria a la que se había cambiado a los quince) y terminó por graduarse en Londres, para después decidir que no iba a volver y empezar una vida ahí.

Ella sabía que era suertuda, muy suertuda, porque no todos tienen esa oportunidad y aunque mentiría si dijera que los primeros meses después de haber quedado fuera de aquel programa de intercambio no había pasado hambre, sabía que le había ido relativamente bien porque se podía dar el lujo de salir con amigos y no estar llorando por no tener plata.

Agradecía el hecho de tener visa de trabajo y no ser deportada del país, por lo menos hasta que se case con un inglés y le pase la ciudadanía. Aunque eso sería traición a su patria, una chica tenía que hacer lo que una chica tiene que hacer.

¿Extrañaba a su familia? Si, bastante aunque iba a visitarlos siempre por las fiestas, y pensaba visitarlos ese año también, así que trataba de no ponerse melancólica todo el tiempo.

Con su niñez en Calchin, Córdoba, pasando a vivir una adolescencia en Caba, Ciudad autónoma de Buenos Aires, y viviendo su entrada a la adultez en Europa, Angela estaba ya acostumbrada a tanto cambio.
Además, era imposible aburrirse o ponerse mal desde que conoció a Sebastian en su último año escolar.

El tipo era un personaje, el primer inglés que ella conocía y no era tan serio y correcto como los demás, por eso se llevaron tan bien, al punto de vivir juntos siendo los mejores roomies y disfrutando de la libertad que les daba estar sin la supervisión de adultos mayores que ellos.

Sebastian, o inglés como le decía ella, era su mejor amigo, compañía y confidente, y un argentino más porque el amor de ese chico por Messi era más grande que el de muchos Argentinos, si, les hablo a ustedes periodistas.

Continuemos…

Angela sabía que había dejado mucho en Argentina, muchas amistades, pero la tecnología no estaba al pedo y es por eso que ella conservaba charla con todos, la diferencia horaria no era un impedimento.

— Angela ¿Vas a cocinar hoy?

La castaña se giró del sillón para ver a su amigo entrar con todas las bolsas del supermercado. Era Agosto, y lo que es invierno en Argentina es verano en Inglaterra por lo que ella estaba de vacaciones de la universidad, y solamente tenía homeoffice de parte del trabajo.

Miss Araña | Julian AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora