09. Miss araña

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"09. Miss Araña"


La vida cambia muy rápido, todo el tiempo y eso es algo sabido pero que no analizamos lo suficiente. En semanas solamente, Angela sentía que estaba viviendo en una realidad paralela, en qué momento.

Encontrarse con Julian fue sin duda lo mejor que le había pasado en esos cuatro años lejos de su país, y de hecho le preocupaba estar tan enamorada en tan poco tiempo.

¿Por qué ahora, tan de la nada? ¿Será que había sentimientos antes y no me di cuenta?

No tenía respuestas ni para la mitad de las preguntas que se hacía pero lo que si tenía, era una emoción tremenda cada vez que lo veía, hablaban, lo escuchaba, dormían, o simplemente pasaban tiempo juntos.

Era una sensación de paz inexplicable que la hacía sentir tan bien y tan feliz que podía asustar a cualquiera.

A él le pasaba lo mismo, solo que con Julian había una diferencia enorme.

El entendió que había estado enamorado de ella desde siempre, lo había entendido cuando se fue a river y casi no se veían, lo entendió cuando la despidió en el aeropuerto, lo entendió cuando los celos lo invadían por ver todas esas fotos con el inglés, cuando ella le dijo que vivían juntos. Julian entendió que se había cegado a sí mismo pero que siempre la había querido, que siempre había soñado el estar con ella de esa manera.

Entendió que las cosas se dieron porque se tenían que dar, que quizá por eso tantos años en Argentina y solo compartían una amistad.

Tenía miedo de adelantar mucho todo, pero también quería decirle lo mucho que la quería y cuanto había esperado ese momento.

Solo estaba esperando el momento perfecto.

- ¡Enzo la re calcada concha de tu madre!

Y ese no era el momento perfecto.

Estaban en la habitación de los dos futbolistas, jugando al monopoly (no pregunten de donde habían sacado un monopoly, porque no lo sabian) y Enzo acababa de comprar dos propiedades de la castaña.

- ¡Jódete, ex criminal!

Estaban los cuatro, eran Sebastian y Enzo que completaban en su contra.

- ¡No vale que se comploten! ¿¡No ven que Julian no sabe jugar y estoy perdiendo!?

Angela era competitiva, muy competitiva, no le gustaba perder y era maniática en los juegos, Sebastian ya se los había advertido, ellos no le hicieron caso y ahí estaban.

- Ya no juego más, me aburrí - la chica tiró sus cartas.

- Daleeee - insistió el inglés - Eso porque estas perdiendo nomas.

Miss Araña | Julian AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora