06 "Era como perder las Malvinas otra vez"

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"06. Era como perder las Malvinas otra vez"









Julian se sentía en un sueño, estaban los dos en su pieza, era cerca del mediodía y estaban desayunando helado mientras "Son como niños" se reproducía en la tele.

— ¿Vos me estas jodiendo que todos me vieron las historias? — preguntó la castaña, preocupada.

El cordobés negó con una sonrisa. No le iba a mentir.

— El Dibu hasta se la mandó a su mujer.

La chica abrió bien los ojos y dejó de comer su helado, de repente se puso roja de vergüenza.

— Ay no boludo, no se suponía que eso lo vieran ustedes, fue la locura del momento nomas — habló rápido, tapándose la cara para ver si se le iba un poco el sonrojo — ¿Cómo se lo va a mandar a la mujer? Van a pensar cualquier cosa…

El número nueve se le cagó de risa en la cara, porque Angela era dos personas diferentes en la cancha y fuera de ella. Sintiéndose confiado, agarró sus manos con cuidado y las sacó de su rostro, estaba roja como tomate pero así estaba más linda todavía.

— Te juro que nadie se lo tomó mal — negó, para que se quedara tranquila — Es más, a vos y a tu novio los aman.

¿Le dolió decirlo? Si, pero ya era hora de que se haga la idea.

Angela frunció el ceño con confusión.

¿Julian no estaba pensando qué Sebastian era su novio, o si? Porque en ese caso, era más burro de lo que recordaba.

— ¿Qué novio? — preguntó confundida.

Tenía que averiguar qué pasaba por la mente de la araña.

— El inglés ese con el que viniste… vimos la nota — explicó el chico, rascándose la cabeza para tratar de disimular que el chico no le caía bien — Los chicos los aman a los dos, siempre me joden con sus historias y eso.

Angela no era boluda, o bueno, no tanto. A Julian no le gustaba un carajo el pibe ese y se notaba, no sabia porqué le caía mal su amigo, pero que no le caía, no le caía.

— Sebastian no es mi novio — negó rápido, riéndose de la cara que su antiguo amigo había puesto — Lo amo, y la verdad es que estoy agradecida de haberlo conocido porque sino Inglaterra no sería lo mismo pero no saldría con el ni en pedo.

Julian estaba en el cielo. No eran novios.

¡No eran novios!

Eso significaba que tenía una oportunidad, después de todo, había entendido que las ganas que tenía de abrazar y besar a la chica no eran normales como para decir que quería una amistad.

— Uy, pensé que sí porque como todos los de allá les decían "kpul" y…

Cuando se dió cuenta de lo que había dicho, ya era tarde, Ángela lo miraba con una sonrisa que mezclaba ternura con burla, y él se sentía un pelotudo al admitir que le revisaba la cuenta.

Miss Araña | Julian AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora