Relatos cortos

127-Mi persona favorita

Nela Galilea va a visitar la tumba de su madre como era costumbre ese día todos los años. A su lado está la de su padre, que no visita porque ni le conoció, pero sabe que no está muerto. Nunca había ejercido como padre. 

En el camino hacia ellas ya distinguió a lo lejos un sobre gris blanquecino que destacaba en la de su padre por la mugre acumulada durante años a diferencia de la impoluta lapida de su madre que casi pareciera que la acababan de poner. 

Cuando llegó a casa dejó el sobre en la entrada al igual que las llaves, luego se dirigió a su trabajo en una importante empresa, jefa del departamento de cuentas. Un trabajo que discurrió como siempre, con normalidad. Al llegar a casa vio de nuevo el sobre, lo único que pudo hacer fue soltar un resoplido. Paso de largo hacía la cocina y luego a su cuarto esperando que el día siguiente el sobre ya no estuviera en el mueble de la entrada. 

Cuando al final abrió el sobre ya habían pasado casi dos semanas desde que lo recogió. Dentro había una carta en inglés que decía así: 

Hola Nela: 

Perdón no me he presentado. Soy... la persona por la que preguntabas cientos de veces a tu madre, la que debería haber estado a vuestro lado; al tuyo y el de tu madre durante estos últimos años, casi 30, pero que no ha estado. 

Es probable que ahora mismo estés pensando que hago escribiéndote? Que quiere alguien con el que nunca antes has hablado? 

Me disculpo por adelantado por lo que te voy a pedir. Soy periodista económico y hace poco llegaron a mi rumores del negocio familiar, Tapa S.L. (en el que me temo que estas incluida). La junta directiva ha estado discutiendo algo que te incumbe, que no puedo escribir en esta carta por ser un riesgo demasiado grande. 

Se que no soy nadie para decirte esto, pero lo creo necesario, coge la oportunidad, la has estado esperando durante años y ahora la tienes delante. Deja de ser un economista medio para destacar como yo sé que tú puedes destacar, empieza a ser un lider y hazlo en la empresa en la que deberías estar. 

Atentamente 

Richard

P.D: En algún momento te hare una visita, pronto. Algo aproximadamente como a las dos semanas desde el aniversario de tu madre. 

Acabándola de leer la volvió a meter en el sobre perfectamente, y cogiendo las llaves, se subió al coche y condujo.