En una época lejana había un niño que destacaba por ser más bien huraño y solitario, se llamaba Rayyan. Todos coinciden en lo que pensaban, siempre se le veía solo en el bosque , pasaba horas e incluso días ahí dentro, como si fuera su refugio particular.
Nadie sabía que hacía en el bosque, algunos adultos del pueblo le criticaban, otros ni le hacían caso. Pero tampoco se libraba de comentarios como: "Pobre chico, no me extraña que pase tantas horas en el bosque si no tiene padres..."
Me habían encargado durante casi un año controlar cada uno de sus movimientos. Al principio fue poco a poco, su ambiente familiar y escolar. Aquello solo fue durante el primer, a lo mejor un par de meses, fue en ese momento cuando le empeze a seguir al bosque donde pasaba la mayor parte del tiempo. Allí tampoco se juntaba con nadie, al menos humano.
En una tierra donde había infinidad de animales salvajes e incluso mitológicos, domesticados solo por unos pocos, eran pocos los que podían presumir de esa hazaña. Le seguí día si y día también, pero me descubrió. Iba ensimismado y no puse atención al ruido que hacían mis pisada, incluso rompía ramitas con mis pies. Se giro y me miro con odio como queriéndome decirme "piérdete".
Todo siguió como siempre, peor ahora estaba la tensión, cambió su rutina y mis planes cambiaron. Debía solucionarlo, y le dije: "Ryyan, los siento, no quería incomodarte solo hago mi trabajo", la única respuesta que recibí fue ignorarme.
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Relatos cortos
RandomSiempre me ha gustado escribir, escribir relatos cortos. Era y es la forma que tengo de expresarme, porque escribir las cosas se me da mejor que decirlas de viva voz. Esto que vais a leer a continuación es todo lo que he ido escribiendo, y hago est...
