14.

196 8 1
                                    

[Mundo normal]

;;;

El rubio suspiró cansado, ya que últimamente trabajaba demasiado, así que decidió desplomarse en su cama, empezó a sentir un poco de calor, el día era muy soleado y afuera estaban a 30 grados Celsius, así que decidió prender un abanico (ventilador o como sea que le digan) que colgaba de su techo, al mismo tiempo, se quitó la mayor parte de su traje, quedando solamente con la camisa puesta y su ropa interior.

- Ey Togami-kun, hace mucho calor a- - Ambos se miraron sonrojados hasta las orejas, quedando paralizados y un poco avergonzados.

- Mierda Togami...no sé que me hizo verte así pero estoy pensando que voy a follarte yo a ti. - El castaño se mordió el labio, casi sale corriendo a atacar al rubio con un beso caliente, el contrario no se esperaba eso, ya que él siempre tomaba la iniciativa.

Comenzó a meter su mano bajo los boxers del más alto, acariciando su miembro con suavidad poniéndose cada vez más y más duro, el más alto gimió.

- Aah~ Makoto...¿De verdad vas a hacerlo tú? - El de lentes cuestionó con preocupación, jamás había experimentado ser el de abajo entonces realmente no sabía si tener miedo o no.

- Ya ni me preguntes nada, estoy tan caliente que no puedo pensar. - El castaño respondió con rapidez, se quitó la ropa a ambos y nuevamente besó al rubio, acostándolo y seguir con su sesión de húmedos besos.
El más bajo introdujo uno de sus dedos en la entrada del rubio, lo que provocó que este soltara un chillido de dolor.

- Aagh, c-carajo...¿de verdad- gh...de verdad sentiste esto la primera vez? - El más alto chillaba y se quejaba del dolor, ese era un sentimiento ajeno y desconocido para él, así que por la falta de costumbre no estaba disfrutando eso casi para nada. El castaño notó aquello, así que para distraerlo de su dolor comenzó a masturbarlo al mismo tiempo que movía lentamente el dedo en su interior. El rubio al sentir ese contacto comenzó a gemir, cuando sintió otro dedo adentrarse en el gimió de nuevo, estaba empezando a acostumbrarse a esa nueva sensación, comenzó a mover un poco la cadera, aumentando los lacsivos movimientos.

- ¿Con que ya te gustó, heh? - El más bajo sacó sus dedos del interior de su novio, el cual lo vió extrañado pero al ver cómo se alineaba frente a él, o más bien, su entrada, suspiró con los ojos muy abiertos, atento a cada movimiento.

- Ya- ya voy a hacerlo... - El de ojos verdes metió su miembro con lentitud, precaución y delicadeza, aferrándose a las caderas del rubio con firmeza pero cariño. El más alto estaba inquieto, quejándose y lagrimeando por el dolor, el castaño al notar aquello se acercó lo más que pudo a su cara, dejando tiernos besos en todo su alrededor, en sus labios y en su cuello, mientras acariciaba su cabello con ternura y compasión. Él solo respiraba agitadamente, intentando ceder ante el placer mediante el cariño que recibía.

- Mmnh...creo gh, creo que ya estoy listo. - El rubio comenzó a sentir una ola de placer invadirlo al sentir como el más bajo se movíauu con lentitud, deleitándose al ver su expresión satisfecha. Comenzó a aumentar el ritmo, haciendo que ambos gimieran al mismo tiempo, disfrutando ambos ahora esa maravillosa sensación que se brindaban el uno al otro.

- Mierda, tenemos que- ack, hacer esto más s-seguido ¿no crees? - El castaño dejó escapar un gemido agudo, al sentir como las paredes internas de su novio lo apretaban de una manera tan exquisita.
- N-ni ¡Ah! Mngh, ni de broma... - El más alto lloriqueó, estaba disfrutando mucho de esto pero no sabía cuanto tiempo se iba a tardar en adaptarse a ese cambio de roles. Ambos sintieron que estaban a pocos segundos de llegar a su climax, el castaño antes de correrse aumentó el ritmo de sus embestidas, provocando que ambos se corrieran gritando el nombre del contrario.

- Definitivamente esperaré toda mi vida por repetir esto. - Dijo finalmente el castaño antes de dejarse caer sobre el pecho de su novio.

under the effects of erotism; naegami.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora