Quinlan (1982) ©

» noveno.

En este momento no sé qué hacer.

Mi cabeza me dice que me aleje. Me pide por favor que me aleje de él porque me voy a terminar de romper por dentro y por fuera si no lo hago... pero mi corazón me dice que allá donde esté Quinlan, me dará igual si estoy rota y hundida.

Me giro un solo instante para intentar decidirme, y me lo encuentro con la camisa blanca por fuera de los pantalones, su pelo negro alborotado y sus ojos azules como el cielo buscando los míos.

Lo veo tan apenado, tan roto, tan destrozado... que a pesar de morirme por correr a sus brazos, no puedo.

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—Madre mía, Ker... ¡Tendrías que haber hecho algo!

Arline da vueltas en la habitación, y sus palabras me atraviesan el alma. Me siento estúpida, pero no podría haber hecho ninguna otra cosa; de haberlo hecho, probablemente ahora estaría exactamente igual: luchando conmigo misma para retener las lágrimas.

—Dios... lo siento... Aunque... Declan te dijo que...

—Declan me mintió. Si tanto le gustara, no me habría dejado irme...

Sé que no pretende ser dura conmigo cuando dice:

—Pero tú lo has hecho, también. Y lo quieres.

N/A: muy probablemente haga un trailer de esta historia, ¿qué me diríais? :)