—No sé qué hacer, Arline. Yo... yo lo quiero pero...
Mi mejor amiga me abraza. ¿Por qué estoy tan destrozada? ¿Por qué siento todo esto... así? ¿Por qué el amor está tan lejos de hacerme sentir bien?
—Dime algo... Arline, necesito que me digas algo...
Me acaricia el pelo lentamente, para reconfortarme, pero solo hace que recuerde la noche del concierto en la que estuve con él... porque hizo eso durante horas antes de dormirme. Probablemente siguió después de que yo durmiera, y luego yo lo dejé solo...
—Lo haría —murmura ella con dulzura—, pero ambas sabemos que no te va a gustar lo que te voy a decir.
Yo rompo a llorar.
No puedo hacer esto.
Así no.
Me separo de Arline para decirlo en voz alta, e intentar convencerme de que es la decisión más adecuada.
—Tengo que hablar con Declan.
Ella me dedica una sonrisa ladeada. Ambas sabemos que no está del todo convencida.
»»»
—¿Ker? —exclama Declan nada más abrir la puerta, completamente sorprendido y muy pálido. Además, sé que tengo un aspecto espantoso. Nada más hablar con Arline, le he dicho a mi madre que no sabía cuándo iba a volver. Solamente he cogido un jersey y he venido corriendo, aún con las lágrimas corriendo por mis mejillas.
Así que ahora estoy toda despeinada y con los ojos y toda la cara roja.
—¿Puedo pasar? —pregunto, sonando desesperada (muy probablemente porque lo estoy).
Él asiente. Declan siempre me ha gustado porque es muy expresivo. Y puedo saber lo que piensa... menos ahora.
—Claro —dice—. ¿Quieres algo de beber o...?
—No, no, gracias.
Me indica que me siente en el sofá, y una vez ahí, nos quedamos callados por unos minutos. Pero me armo de valor para abrir la boca, a pesar de que las palabras salen como quieren y no como a mí me gustaría.
—Declan, yo... —lucho contra las lágrimas que amenazan con salir de nuevo— lo he echado todo a perder. ¿Qué demonios me ha pasado? Lo único que quiero es ser feliz...
Escondo mi cara con mis manos, sintiéndome realmente avergonzada. No sé qué hacer con mi vida.
—Lo he visto... y, Dios... me ha dicho que me recuerda... Que recuerda todo, hasta cuando... cuando yo pensaba que él no tenía ni idea de mi existencia y yo ya lo quer...
Ni siquiera he terminado cuando ya he empezado a llorar de nuevo.
—Me ha contado que te ha visto.
Nada más oír eso, me muero por curiosidad por saber qué más le ha contado, pero a la vez sé que se ha terminado.
Lo mío con Quinlan fue cosa de una noche.
Aunque mi corazón da un vuelco en cuanto Declan dice:
—También me ha gritado que no merece a nadie como tú... él se odia por no ser suficiente para ti.
»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»
N/A: Esta historia me está empezando a romper el corazón...
Siento muchísimo tardar tanto en actualizar y sé que no merece la pena esperar por capítulos tan cortos como los míos, pero no doy para más a veces, así que no sé...
Bueno, lo siento, una vez más. Me voy a comprometer a actualizar más seguido a partir de ahora porque esto no puede ser y me siento súper mal. Además quiero terminar mis demás historias porque tengo más ideas en mente...
Hablando de ideas... he abierto un book de ideas, por si alguien quiere escribir pero no tiene inspiración, así que ahí está.
¡Besos! ♥
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Quinlan (1982) ©
Novela JuvenilSegunda parte de la bilogía "1982", es necesario haber leído antes "1982" para entender esta. ❝¿Qué me has hecho, Quinlan?❞ - printruck© - Queda totalmente prohibida la copia parcial o total de esta obra. Todos los derechos reservados.