Leandro Paredes

4.5K 166 20
                                    

"𝒯𝑒𝓇𝓂𝒾𝓃𝒶 𝒸𝑜𝓃 𝓉𝓊 𝓃𝑜𝓋𝒾𝒶 𝓅𝑜𝓇𝓆𝓊𝑒 𝑒𝓈𝓉𝑜𝓎 𝒶𝒷𝓊𝓇𝓇𝒾𝒹𝒶"

<Trastorno de personalidad antisocial : Es una afección mental por la cual una persona tiene un patrón prolongado de manipulación, explotación o violación de los derechos de otros sin ningún remordimiento.>

Tome de mi bebida con la mirada puesta en la parejita que compartía emociones besándose cerca de la piscina bajo la atención de gente morbosa, claro que yo no era una de ellas, simplemente era masoquista. Los celos eran mi pan de cada día y es que Leandro parecía reacio a mis provocaciones.

Su novia no me daba pena, me daba exactamente igual.  

Sentía que mi ropa cara y la belleza innegable de mi rostro no servían para conquistar al jugador, mi figura se veía opacada por la rubia de ojos angelicales. 

Rodé los ojos asqueada de tanta muestra de afecto, mis papás cantaban al unísono carcajeando con sus amigos, el alcohol los llevaba a demostrar su verdadera personalidad extrovertida que escondían ante los medios.

--- Ori, veni a comer algo hija que estas sentada ahí hace rato. ---dijo Antonella Rocuzzo.

--- Voy.

Las esposas de los futbolistas me caían bien, a excepción de Ludmila, la nueva pareja de Paredes. El tipo me hacia sufrir ya que no estaba ni dos semanas soltero, su antigua mujer termino horrorizada de saber el historial amoroso de lean, cosa que le comente ni bien la conocí quedando victoriosa por un largo plazo. Hasta que la reemplazo con otra, como hacia siempre.

Mujeriego de mierda, pero bien que no tuve ni un poco de el.

--- Anda a llamar a los chicos.

--- Ma, todo yo. Thiago no esta haciendo nada.

--- No pelees con tu hermanito boba. ---me abrazo leo por los hombros.

--- Si vos decís.

Me dirigí a la pileta con la cara contraída en una sonrisa falsa, Leandro se separo de la chica observando mi caminar atentamente, los mire con una ceja alzada.

--- Los llaman.

--- Ya vamos, gracias Oriana.

--- Ori. ---le corregí a sabiendas de que lo hacia a propósito, lean sonrió satisfecho. Odiaba que me dijeran por mi nombre completo.

Mas tarde deje a los adultos hablando solos, la verdad que no tenia ganas de seguir escuchando las mismas anécdotas de todos los días, que si mis hermanos y yo esto, que si íbamos a seguir el legado futbolero blablabla. Yo no tenia el mínimo interés en el futbol así que lo van a tener que aceptar en algún momento de sus vidas.

El cambio radical en el ambiente me obligo a subir por una campera.

La puerta de mi habitación se encontraba abierta, por lo que me extrañe de sobremanera. La silueta trabajada de Leandro hurgando en mis dibujos encendió una chispa de curiosidad en mi organismo. 

--- ¿Se te perdió algo? 

Volteo con un papel en manos.

--- Dibujas muy bien. ---enseño la extensión de líneas que conformaban su rostro.

La concha de la lora. Como iba a la escuela de artes usualmente nos hacían dibujar cosas libres a finales de la hora escolar, por lo que yo aprovechaba para plasmar en una hoja de papel quien ocupaba mis pensamientos tan frecuentemente.

--- Si, me lo dicen seguido.

No abandone la seguridad propia de mi.

--- Tengo entendido que cuesta memorizar las facciones, ¿Tenes una foto mía?

--- Yo no necesito ninguna foto, tengo una memoria excelente. ---rodee su cuerpo como un león cazando a su presa--- Dicen que las cosas que mas te gustan son las mas fáciles de recordar.

La timidez no formaba parte de mi personalidad, creo que jamás lo hizo.

--- Entonces...

--- Sos bastante lento captando indirectas.

Frene quedando frente a frente analizando sus reacciones, esos ojos claros me tenían hipnotizada.

--- Que graciosa Oriana, para ser una pendeja actúas como un adulto.

--- No soy una pendeja.

La mención de mi nombre en la misma oración que esa palabra despectiva alteraba mi ser.

--- Demostralo. Lo único que haces es romperme las pelotas todo el tiempo, mínimo hace algo.

Debo admitir que su comentario me dejo pensando, leer a Leandro era lo único difícil que existía en mis conocimientos.

--- Te crees muy viva paseándote cerca mío con esa ropa, ahuyentando a las chicas que traigo, pero en el fondo no sos mas que una inmadura que no sabe lo que quiere. 

--- ¿Qué ganas diciéndome estas cosas?

Su respiración choco con mis labios húmedos debido a la cercanía repentina.

--- Que me encares de una vez por todas.

Cuando iba a reaccionar deseosa de cumplir mis metas salió de la habitación sonriendo malicioso, antes de cruzar el pasillo y desaparecer de mi campo de vista levanto el dibujo del retrato guiñándome un ojo.

No tenes idea de en que te metiste Paredes.



Cherry Shots / La scalonetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora