Capitulo 33

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Xia Jingtian se puso en cuclillas fuera de la habitación de Yan Yi y pegó su mano en la puerta, casi siendo capaz de sentir el triste estado mental de Yan Yi mientras temblaba cerca de la puerta.

Sólo que se mantenía fuerte frente a Xia Jingtian sin desmoronarse.

Xia Jingtian se sentó con la espalda apoyada contra la puerta de la habitación, luego empujó el teléfono de Yan Yi a través de la rendija, se había caído en el vestíbulo cuando corrió en pánico.

Inclinó la cabeza y apoyó las manos, miro el candelabro en forma de flor que atraía a un pequeño insecto volador, y preguntó suavemente al conejito de la puerta:

"Oye, ¿te gusta el bebe o sólo te gusta porque es el bebé de Lu Shangjin?".

Apoyado en la puerta, Yan Yi permaneció en silencio durante mucho tiempo.

Xia Jingtian no recibió respuesta después de esperar un rato. La puerta de madera contra su espalda se aflojó un poco, y la sombra bajo la puerta desapareció.

También se levantó y se sentó en el sofá del vestíbulo, mirando la pantalla de su teléfono.

La foto de su pantalla de bloqueo fue sustituida por los tres tallos de las flores que Yan Yi había comido antes.

Volvió a abrir el mapa para ver la ruta hasta el hospital obstétrico local más cercano.

De hecho, el joven maestro de Jiu'An Hong Ye no era bueno en el cuidado de las personas, pero fue autodidacta después de conocer a Yan Yi.


....


Gu Wei estaba sentado en la mecedora del jardín del segundo piso, miraba las estrellas.

A través de las ventanas de cristal abiertas del dormitorio, vio a Yan Yi acurrucado en la cama, abrazaba la almohada mientras yacía de lado, su cuerpo estaba arqueado como una bola delgada y débil, mientras una pequeña parte de la almohada junto a su ojo estaba húmeda.

Se acercó y se asomó por la ventana, corrió las cortinas y cerró la ventana para él

Bostezando, se acostó en su propio dormitorio.

"Si no te enamoras, no eres obligado a sufrir".


....


En la mañana, un grupo de mochileros entró en la tienda. Vinieron a Nan Qi de excursión y estaban visitando estas calles de bares. Yan Yi no pudo salir, así que tuvo que esperar hasta el día siguiente para ir al hospital.

Al tercer día, Gu Wei le dio el día libre a Yan Yi.

Después de ordenar su dormitorio, Yan Yi se abrigó con una gabardina gris. Ese día cobró su sueldo y pasó toda la mañana solo en la calle. La empleada de la tienda elogió con entusiasmo a Yan Yi por lo bien que le quedaba la ropa.

Yan Yi se miró en el espejo, sus clavículas que se habían vuelto delgadas sobresalían. Tal vez era porque la inyección de adormecimiento glandular aún no había pasado su efecto, por lo que había una débil mirada anormal en su rostro.

"¿Esto se ve bien?" Yan Yi preguntó a la empleada de la tienda.

Bajo la mirada indiferente del par de ojos grises claros, la melancolía podía transmitirse al corazón como la temperatura.

Mayordomo de Orejas Caídas [ABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora