Mayordomo de Orejas Caídas [ABO]

Capitulo 23

Un auto Panamera redujo la velocidad y condujo hacia la salida de la rampa.

A la luz de la luna y las estrellas, a las tres de la madrugada, se vieron algunos coches raros circulando por la autopista.

Xia Jingtian bostezó mientras conducía.

Le dio una botella de agua al delgado omega sentado en el asiento del copiloto.

En un estado de gran tensión, el omega estaba agachado en el asiento del copiloto mientras agarraba con fuerza el cinturón de seguridad. Una corta y pequeña cola de hámster se asomaba por debajo de su bata de hospital.

El hámster omega tembló al agarrar la botella de agua de Xia Jingtian.

Se esforzó en usar su fuerza para torcer la tapa, pero no pudo abrirla, así que sostuvo la botella de agua débilmente y miró la punta de sus pies.

"Tienes tan poca fuerza". Xia Jingtian se río.

Agarró la botella de agua y la sujetó con el antebrazo para desenroscar el tapón con una mano, y luego se la pasó al hámster omega.

El omega lo recibió agradecido con ambas manos y explicó en voz baja.

"Me operaron antes y me pusieron una inyección para la inactividad glandular. No tengo mucha fuerza".

Xia Jingtian tenía una mirada de desdén en sus ojos.

"¿Por qué Lu Shang Jin mandó a hacer la operación para que usted tenga un reemplazo de glándula?"

"Tal vez porque... Nuestro ajuste de compatibilidad es alto y él quiere tener mi ajuste de compatibilidad para su pareja".

El pequeño hámster se abrazó a sus delgadas y débiles piernas. Estaba descalzo.

Xia Jingtian se burló.

"Me dio dinero". El pequeño hámster explicó en voz baja mientras sostenía la botella de agua.

"Mi padre se escapó por las deudas y mi madre y yo no podemos soportar la amenaza de cobro de las deudas, así que salí a trabajar. El señor Lu accedió a que, mientras yo le diera mis glándulas a él, me ayudaría a pagar todas las deudas e incluso me daría un millón extra".

"Al final... solo me dijo que ya no lo íbamos a hacer, porque su pareja se negó a hacer la operación". El hámster omega agachó la cabeza decepcionado.

"Me pidió que esperara a que el presidente Xia me recogiera".

"Oh".

XIa Jingtian lo miró de reojo; el hamster estaba un poco acurrucado, temía ensuciar los cojines.

Había un ligero olor a crema en su cuerpo.

Era muy similar al olor de las feromonas de ese pequeño conejo, no es de extrañar que su tipo de glándula pudiera coincidir con éxito.

Actuaba como si le importara, pero sólo quería que Yan Yi se sacrificara por él y cambiará por él.

No por Lu Shang jin él solo era una escoria.

El hámster omega apretó su corta y suave colita.

Sintiéndose nervioso, permaneció callado durante unos segundos, y luego se armó de valor y preguntó tímidamente.

"Presidente Xia... ¿Podría cuidar de mí?".

Al salir de la rampa de la autopista, el semáforo se puso en rojo en el cruce. Xia Jingtian pisó el freno demasiado rápido. El pequeño hámster sólo pudo agarrarse con fuerza del cinturón de seguridad del asiento de copiloto para no caerse.