Capitulo 35

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"Mini Extra"


Yan Yi estaba recostado de espaldas a la sombra del muro de cerca blanco, con las manos dobladas mientras se llevaba una fresa a la boca. Se lamió los dedos y metió la mano en la cerca para intentar robar otra.

"El joven Maestro vuelve hoy".

Varios criados recogían fresas frescas en el jardín que había detrás de la residencia de los Lu y charlaban sobre las noticias que acababan de recibir.

Las orejitas de conejo se levantaron de repente.

Yan Yi se puso de puntillas sorprendido, saltó el muro cercado y echó a correr.

Para un niño de siete años, la residencia Lu parecía un castillo que se elevaba hacia las nubes.

El melodioso sonido de un piano salía de una ventana de cristal abierta. De puntillas, Yan Yi se agarró de la ventana con sus manitas y medio cuerpo colgando con dificultad. Su esponjosa cola colgaba detrás de su trasero y sus grandes ojos parpadeaban mientras echaba un vistazo al interior.

Había un niño sentado frente al piano de cola.

Llevaba uniforme escolar, y su par de manos largas, suaves e impecables saltaban sobre las teclas. Parecía como si una luz noble y suave le recorriera de la cabeza a los pies.

Yan Yi agudizó el oído, temeroso de perderse una nota.

Le gustaba mucho el principito del castillo.

De repente, Lu Shangjin pareció sentir algo extraño detrás de él. El sonido del piano se detuvo bruscamente y volteo a mirar hacia la ventana.

Yan Yi cayó al suelo nervioso e inmediatamente se acurrucó en un ovillo, tapándose los ojos mientras su bolita de cola temblaba de miedo.

Después de un rato, se dio cuenta de que no le habían descubierto espiando.

Bajo sus manos, pero vio frente a él un rostro frío y apuesto de un chico joven.

Lu Shangjin se puso en cuclillas sobre sus talones y tocó las suaves orejas de Yan Yi, sintiéndose un poco sorprendido.

"¿Conejito...?"

Después de estar aturdido durante mucho tiempo, la cara de Yan Yi se puso roja.

Estaba acurrucado por el miedo y la timidez, como una pequeña albóndiga a la que le crecieron un par de orejas de conejo y una esponjosa colita redonda, temblando mientras decía:

"Suena bien".

De verdad.

Los ojos de Lu Shangjin se curvaron.

Volvió a tocar el suave pelo de Yan Yi.

"Eres muy bonito".

"Tu cara es tan suave". Lu Shangjin pellizcó la carita blanca de Yan Yi que era como gelatina de leche, sólo entonces entendió lo que significaba el modismo "puede romperse al tocar".

Yan Yi parpadeó con sus grandes ojos, el lado izquierdo de su carita estaba enrojecido por el pellizco.

La comisura de los labios de Lu Shangjin se curvo.

"Llámame hermano Jin".

"Hermano Jin..." Yan Yi llamó obedientemente, teniendo cuidado de no moverse.

"Yo te cuidare a partir de ahora, conejito".

Mayordomo de Orejas Caídas [ABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora