Renasco En Harry Potter Con Ojos Mágicos

Manipulación

Estaba en la biblioteca con Harry, el prácticamente me había rogado que lo ayudará a descubrir cómo tratar con dragones.

Obviamente lo ayude, me preocupaba muchísimo que haga las pruebas, ahora que sabía que eran dragones obviamente lo ayudaría.

Hablé, tal vez mucho ya que Harry me pidió que guardara silencio.

Me sentí bastante ofendida.

Cuando Krum entro a la biblioteca nosotros nos fuimos, no estaba de humor para escuchar a todo su séquito.

Salimos de la biblioteca.

—Nos encontramos en el gran salón —dijo Harry marchándose.

Suspire y nos separamos.

Comencé a caminar al gran salón cuando me encontré con el de nuevo, el era mi tormento.

_Hey Draco, ¿Tienes las notas de herbologia? —pregunto el pelinegro.

El Slytherin rubio se burló de el.

—¿Que veo? El gran campeón Vance Ross no tomo notas en clases, te estás pareciendo a Goyle —dijo el rubio abrazándolo por encima de su hombro.

Vance le dio una mala mirada pero el rubio le pasó un libro de tapa desgastada con una letra intangible.

El tomo el libro y lo guardo en un bolsillo dentro de su capa.

Luego el rubio se fue dejándolo solo.

El chico comenzó a caminar hasta que giro en la esquina y quedó delante mío.

—¿Que pasa Hermione?¿Ahora eres una acosadora? —se burló sonriendo.

—Um —dije con una leve sonrisa —, solo estaba buscandote para decirte cuál será la primera prueba -dije seriamente.

El sonrió y se encogió de hombros.

—Si te refieres a los dragones que estaban en el bosque ya lo sabía, no es muy discreto el tener 4 dragones escupiendo fuego en medio de la noche —dijo el sonriendo.

Sonreí y respondí:

—¿Y que harás con ellos? —pregunte con curiosidad.

El se sentó en un banco de todos los que había en el pasillo y pensó un poco.

—Creo que simplemente tengo que derrotarle —dijo el sonriendo y sin mucha preocupación.

Yo al contrario sentí que me bajaba la presión.

Lo mire de nuevo y hablé:

—¿Estas diciéndome seriamente que trataras de vencer a un dragón? —le pregunté.

Sabía que él tenía mucho talento, era innegable, pero no mayor al mío, creo que incluso era bastante peor, y ni siquiera los profesores que no sean el profesor Dumbledore podrían lidiar con dragones.

—Claro, si pierdo esta bien y si gano esta excelente —dijo con desinterés.

Y ya no pude más.

—¡¿Te volviste demente?!¡Te matara! —dije en un grito.

Pero el solo sonrió.

Con un suspiro me senté a su lado.

Ninguno de los dos hablo, ¿Que tenían para decir?

Yo no tenía nada más que preguntar y él no quería responder preguntas insignificantes.

El leía el libro de notas que le había dado Malfoy.

—¿No tienes nada más que hacer? —me pregunto con una voz monótona.

—No me respondiste —dije mirándolo.