Sentimientos

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POV HERMIONE GRANGER.

Realmente me estaba hartando.

—Ya les dije, no sé porque Ross me considera su mayor tesoro —dije irritada a los dos chicos que habían empezado a interrogarme.

—Hermione, eres muy obvia cuando mientes —dijo Harry escéptico —. Ross no solo te valora si no que consideraron que tú eres su mayor tesoro. Realmente nos preocupa que te juntes con el —dijo sincero.

—El es mucho mejor de lo que creen —lo defendí.

—¿Perdiste la cabeza? Estamos hablando de Ross, no se me ocurre mucha gente peor que el —dijo Ron.

—¿Van malo? No digas tonterías, Van es básicamente la mejor persona que he conocido —dije sinceramente.

—Si Hermione, porque tú eres muy buena para juzgar a la gente —dijo Ron sarcástico.

Guarde silencio ya que tenía razón, por norma general juzgaba mal a la gente.

—Van me ayudó muchísimo cada vez que lo necesite, incluso pude ayudar a Harry gracias a el con la segunda prueba —recorde señalando al chico de lentes.

Los dos se quedaron callados y sonreí un poco.

—Si dudan de mi juicio simplemente hablen con él —dije pensando en lo encantador que podía ser Vance si se lo proponía.

Dudaron pero finalmente accedieron aunque de muy mala gana.


POV VANCE ROSS.

Estaba sentado enfrente de “Moddy” los colores tan vividos y radiantes no me dejaban ver muy bien pero más o menos lo disimule.

—¿Para que me llamó? —pregunte con calma y un poco de desinterés —. Si es de la tercera prueba aún no tengo pistas pero estoy bastante seguro de… —trate de decir pero el maestro me interrumpió.

—No tiene nada que ver con eso —dijo fríamente —. Hace unas semana un individuo que amenaza mi identidad se ha liberado y ahora mismo su ubicación está sin determinar —informo con una voz calmada.

—¿Quién? —pregunte con curiosidad.

—El señor Barty Crouch, el director del Departamento de Cooperación Mágica Internacional —informo.

El ambiente de la sala se había vuelto frío y pude distinguir el rostro disgustado de “Moddy”.

Evidente fue que el director del departamento era el padre del hombre frente a mi, lógicamente me quedé callado ante eso y no hable de más.

—¿Y que debe hacer? Dudo que me dé esta información solo por darla —dije bastante interesado.

—Localizalo y mantenlo bajo vigilancia —indico simplemente —, y en caso de posible filtración… ejecutalo al instante —dijo fríamente.


Ni siquiera entiendo cómo termine así.

—¿Qué quieres Potter? —pregunte ocultando mi preocupación por la zona donde estábamos.

El chico de pelo negro desordenado me me había llamado y me había llevado a una especie de laberinto, por un momento incluso pensé que trataría de matarme y esconder mi cuerpo en el bosque pero el no es tan valiente ni tan habil.

—¿A que juegas? —me pregunto finalmente.

—No entiendo —dije con simpleza.

—Hermione —dijo finalmente.

Oh.

—¿A que juego? —repeti pensando —. Siendo honesto sobre Hermione… me da mucha curiosidad —dije finalmente.

—¿Y por eso le dijiste sobre la segunda prueba? —pregunto a lo que me reí.

—No, solamente se lo dije porque aunque lo sepas… tu nunca me ganarías —dije lleno de mi mismo.

El se sorprendió y pareció un poco molesto.

—Ross, honestamente te detesto —dijo molesto – pero, ella realmente cree en ti, no sé porque ni como pero solo diré algo… —empezo —más te vale no decepcionarla —dijo.

—¿Crees que algo de lo que haga puede decepcionarla? —le pregunté sonriendo —. Realmente se nota que nunca estuviste enamorado —dije.

El pareció sorprendido pero no pudo responder más.

Y finalmente esa figura que parecía tan lejana llegó frente a nosotros.

Era un hombre moribundo, su rostro estaba descuidado en todo aspecto, sus ropas estaban sucias y ropas.

Suspire levemente.

El señor Crouch me había ordenado su vigilancia y mantenerlo alejado de otros sujetos.

Cerré los ojos y tome mi varita.

Tenía varias opciones pero la más rápida sería matar a Potter y Crouch aunque no sería muy discreto.

Por suerte el director de departamento parecía muy paranoico, tomo su varita y nos ordenó que llamáramos a Dumbledore.

—Ve —le dije a Potter sin mirarlo.

El chico obviamente desconfío pero se marchó rápido.

Suspire y acomode mi cabello hacia un costado.

—Hola señor Crouch —dije con una sonrisa fría al igual que mis ojos.

El mago alzo la varita totalmente aterrado cuando me acerque.

—¡¿Dónde esta Dumbledore?! —exigió fuertemente.

Con lentitud me acerqué con las manos levantadas.

—No se preocupe jefe —dije refiriéndome a su título – Dumbledore ya debe estar viniendo pero seguramente se niegue a hablar con ud si está paranoico, cálmese un momento, respire profundo —dije con lentitud.

El hombre pareció calmarse un poco.

Suavemente mezcle mis manos y tome la varita de mi muñequera.

Era la forma más indecorosa posible pero era la más simple.

Con un movimiento veloz de mi varita el bosque oscuro se iluminó con una centelleante luz verde.

Sonreí feliz y pensé que hacer con el cuerpo.

—Siempre tengo que encargarme de las cosas más tediosas —dije un poco molesto aunque emocionado por la situación.

Era la primera persona que mataba, mi flujo sanguíneo se había acelerado y sentí todo mi cuerpo tan cálido como cuando tocaba a Daphne.

Con suavidad use el levioso para llevar el cadáver pero mi mente maquiño rápidamente.

Sería sospechoso que tanto yo como el desaparecieramos al mismo tiempo, después de todo en unos minutos u horas a lo sumo, yo volvería al castillo ileso.

Lo único que se me ocurrió fue quemarlo y dispersar las cenizas con el viento, cosa que no tarde en hacer.

Finalmente después de deshacerme del cuerpo solo me quedo la parte que menos me gustaba.

Apunte la varita a mi cabeza y me desmaye.


POV HERMIONE GRANGER.

Recordaba este tipo de escenas.

Vance estaba durmiendo con un rostro tranquilo y mucho más suave de lo usual.

Quise evitarlo pero termine tomando su mano mientras esperaba que vuelva en si.

Realmente estaba muy preocupada por el, no por su salud si no por su situación.

Luego de lo que pareció una eternidad Vance se despertó, se sentó y me miro con un rostro lleno de cariño u amor.

—¿Qué paso con Crouch? —pregunto aunque ni siquiera fingió mostrar preocupación.

Suspire y agache la cabeza encima de su mano enlazada a la mía. En el silencio de la enfermería trate de distinguir si había alguien más antes de hablar: —¿Lo mataste? —le pregunté aunque casi no tenía dudas.

Podía amarlo con todo mi ser pero aún así no estaba ciega, Vance era el tipo de persona que solo podría ser comparada con un animal venenoso. No es por presumir pero soy muy lista, es obvio que el le hizo algo, si no lo mato entonces era aún más raro.

Pero el sonrió y se rió divertido.

—Herms… —Con un liguero tirón el me forzó a sentarme a su lado en la camilla.

Lo mire bastante tímida, realmente no entendí porque, el posiblemente había cometido homicidio pero aún así…

Mis ojos lo miraban totalmente enamorada.

—Lo mate porque tenía que hacerlo —dijo con una mirada suave.

Me quedé callada, realmente no sabía que decir o hacer.

Incluso si le tenia tanto afecto como le tengo a Vance no creo poder ignorar lo que acaba de decir

—¿A que te refieres?¿Por qué lo tenías que hacer? —le pregunté.

Barty Crouch en lo absoluto me parecía alguien digno de que yo me preocupara por su vida, pero él era el director del departamento de coordinación internacional. En el mejor de los casos Van sería expulsado y su varita destruida, eso solo si son suaves por su condición de menor de edad (algo poco probable), lo más seguro sería que sería enviado a Azkaban.

Respire profundamente y la cercanía con el no pudo dejarme pensar claramente.

—Nunca hablamos de esto —dije a lo que el sonrió hermosamente, me dejó levantarme de la camilla y acto seguido hizo lo mismo.

—Te comería a besos —dijo el acercándose a mi, sus manos fueron a mi nuca y mi espalda.

Sus labios reposaron en mi cuello y sentí un cálido beso que hizo que no importara Crouch o quien sea que el haya matado.

—Vance… —murmure mientras mis manos apretaban su camisa por la espalda.

Comenzó a besar hasta que del cuello llegó a mi mandíbula.

—Aún no terminaste con tu novia… —murmure sin querer seguir con esto de esta manera.

El guardo silencio y sus manos me soltaron.

Sentí como si mi alma fuera desgarrada al separarse de el pero no dije nada.

Baje la mirada y cerré los ojos con un vacío.

—Y sobre Crouch… —murmuro el a lo que tan pronto abrí los ojos sentí un hermoso calor en mis labios y sus manos sujetando mi nuca y mejilla.

Abrí los ojos aún más sorprendida pero no me aleje de el lo absoluto.

Pasaron unos segundos y sentí su lengua, mi rostro se enrojeció totalmente.

El se alejo unos centímetros y cerró los ojos, realmente no podía dejarlo pasar así que imite lo que el me hizo aunque estaba vez fue el beso fue más largo y realmente me había preparado ahora.

Cuando nos alejamos el vaciló al hablar pero finalmente guardo silencio.

Rápidamente se dio vuelta y no me dejó verlo, pero tome su mano y lo obligué a mirarme.

Y lo mire, su rostro era hermoso aunque parecía bastante cansado, el sonrió y sus ojos al instante volvieron a ver mis labios.

Sonreí bastante y mi mano acaricio su rostro.

—Me gustas mucho —dije enfrente de el por primera vez.

Su rostro se torno rojo y note como sus ojos me miraban con mucho… amor.

Soltó mi mano y se giro.

—Yo… —trato de decir pero ahogo esas palabras.

Abrió la puerta de la enfermería y se fue.


POV VANCE ROSS.

En mi habitación mi novia dormía en posición fetal en medio de la cama, varias mantas a su alrededor estaban desordenadas y ella abrazaba una.

Me acerqué y me acosté a su lado con ella dándome la espalda.

—Tardaste mucho —dijo ella sorprendiéndome un poco.

—Lo siento —dije abrazándola con fuerza.

Ella guardo silencio y recordé sus palabras.

—Bese a Hermione —dije con un sentimiento horrible dentro de mi.

Pero ella aún guardo silencio.

Sentí su cuerpo más frío de lo usual mientras se giro levemente.

—¿Y?¿Te gustó? —pregunto con frialdad.

Pensé en mentir pero no lo hice, dije la verdad.

—Me encanto —dije sinceramente.

Mi novia no guardo más silencio y se giro rápido quedando cara a cara conmigo.

—¿Por qué? —me pregunto con frialdad.

Simplemente la mire a los ojos y ella pudo entender todo, desde mis sentimientos hasta mis razones.

—Era lo que tenía que hacer para que no me delatara… no pensé que me gustaría tanto —dije aunque ella ya lo sabía.

—Van… —Su mano fría como la nieve acaricio mi rostro.

Sentí un leve escalofrío que parecía alertarme del peligro pero lo ignore.

—¿La amas? —pregunto con las lágrimas aún en sus ojos.

—Amar es una palabra muy fuerte… —murmure suavemente desviando la mirada.

—Responder Ross —dijo causando me escalofríos.

—Bueno… la única persona que ame en toda mi vida eres tu… no se lo que es el amor exactamente. Si estás preguntando si siento lo mismo por Hermione que por ti entonces la respuesta es obvia, nunca sentiré lo que siento por ti en nadie más —dije con una sonrisa cálida aunque llena de culpa.

Ella suspiro y se limpio las lágrimas.

—Bien Vance… —murmuro pensando —. No tiene sentido que me enoje por lo de Granger… si no lo hacías te delataria, así que fue tu única opción… —dijo tratando de convencerse a sí misma.

—Exacto —dije abrazándola —, sabes que yo solo te amo a ti –

Ella sonrió suavemente y me devolvió el abrazo.

—Claro —dijo con un tono lleno de escepticismo y molestia.


Me desperté realmente agotado, Daphne obviamente estaba molesta por el asunto de Granger así que durante toda la noche me dio patadas, aún estando dormida.

—No estés enojada… —dije abrazándola y sintiendo su cálida desnudez.

—¿Aún piensas que estoy molesta? —pregunto ella fríamente sin mirarme —. Hace unos minutos derramaste tu semilla dentro mío y aún así piensas que estoy enojada, parece que estar cerca de esa sangre sucia te hizo más tonto —dijo duramente.

Sonreí un poco y la besé muchísimas veces y ni una vez ella se alejo, en vez de eso se acercó y me dejó el cuello y la clavícula lleno de marcas.

Y de nuevo.

No teníamos sexo por el placer (aunque si), la razón principal de tener relaciones era porque así estábamos lo más cerca posible, nadie nos podía quitar ese momento solo para nosotros, ese momento en el que no podíamos pensar en nadie ni nada más que en el otro.

Y además, era lo más placentero del mundo.

Finalmente terminamos el asunto luego de unas horas muy entretenidas.

—Me voy a bañar —dijo ya que estaba manchada por mi semilla y su sudor.

—Te acompaño —dije sonriendo a lo que ella me dio una mirada pícara.


Lo intente, juro que lo intente.

Pero de nuevo me encontraba mirando atentamente a la castaña.

Recién habíamos salido de la clase de Aritmancia y como de costumbre me la encontré afuera del aula.

Ella no dudó en acortar nuestra distancia y me miro con una sonrisa encantadora.

—¿Cómo has estado? —pregunto ella un poco tímida.

—Bien —dije mientras ella apoyaba su mano en mi pecho.

¿Cómo no iba a sentirme así por ella? Cada cosa que hace parece hecha para volverme loco.

Sonreí levemente.

Pero por encima de cualquier cosa recordé el rostro de Daphne, las lágrimas en el.

Perdí la sonrisa y nos aleje un poco aunque sentí un fuerte dolor en mi corazón.

—Hermione —dije seriamente reforzando mi determinación.

Ella pareció leer mis sentimientos y espero con calma.

—Me gustas, muchísimo; pero AMO a Daphne —La mire a los ojos y me sentí realmente mal —. Tú querías que yo terminará con Daphne, no puedo hacer eso, lo siento —me disculpe conteniendo mis ganas de comerla a besos.

Ella suspiro y se dio vuelta.

—Supongo que eso pasa cuando te fijas en alguien con pareja —dijo sin mirarme.

Ella se alejo unos metros y vi una gota de agua caer desde su mejilla.

Escuché un leve sollozo y un fuerte dolor en mi corazón.


Abrazaba a mi novia y ella realmente me entendió, vi todo mi ser. Acaricio mi rostro con suavidad y me dio una mirada llena de lástima.

—Van… —Aunque trato de mostrar pena por mi no pudo ocultar su sonrisa radiante —, esto es tu culpa —dijo con un poco de frialdad —. Si tan solo me hubieras hecho caso, si tan solo tuvieras tus ojos solo en mi… nadie habría salido herido —dijo ya que sabía lo que había pasado.

—¿Sabes? Estoy muy tentador en cortar contigo —dije aunque ella se rió felizmente.

—Hazlo —reto con una sonrisa hermosa.

La maldije en mi alma y no pude hacer nada más que besarla.

—Van… soy toda tu vida, literalmente pasamos apenas 2 meses separados en los últimos 7 años —dijo ella divertida.

Sonreí ya que era verdad, poco nos costó hacernos cercanos y menos aún inseparables.

Apoye mi cabeza en su espalda y no sentí más el frío de la habitación.

—¿Sabes? —comenzo ella girándose y quedando cara a cara conmigo.

—¿Qué? —pregunte curioso.

—Pense que lo harías antes, eres el tipo de persona que hace las cosas sin pensar —dijo como halago.

Traduciendolo sería algo así:

“Pense que me serías infiel antes, me sorprende que resistieras tanto tiempo”.

Aunque ella lo decía como un tipo extraño de halago no hizo más que hacerme sentir mal.

Hice algo como eso y ella lo toma como un logro mío. ¿Qué esperabas de mi en primer lugar para felicitar eso?

Ella noto mi bajeza de ánimos básicamente al instante.

—Vance… te perdono… —dijo con una voz y presencia de ángel.

La abracé y no pude evitar llorar muchísimo.

No me la merezco, ella es muy buena para mi, demasiado.


POV HERMIONE GRANGER.

Termine de desayunar bastante contenta a la par que preocupada.

Actuar con naturalidad era realmente difícil, fingir el no saber que le había pasado a Crouch era complicado ya que yo siempre fui la lista del curso así que tenía que dar ideas sin parecer muy obvia.

Salí del comedor y luego de unos minutos pase caminando a su lado.

Ni siquiera intenté mirarlo o detenerme para hablar con él.

Ese beso aún estaba vivido en mis recuerdos, tanto que parecía poder sentirlo ahora mismo.

Pero ese beso era algo que no debíamos repetir, en realidad, mientras menos hablemos mejor.

Mire de reojo y nuestro ojos se cruzaron.

Nos quedamos quietos y realmente queríamos hablar, queríamos más de eso que ya habíamos probado y sabía tan bien.

—Van… —dije al a vez que el.

—Herms… —

Hubo silencio, mucho silencio.

—Herms —dijo el de nuevo y acercándose.

Esa poca distancia parecía volver el escenario rosa y romántico.

Dudamos muchísimo.

Ese beso…

Quería otro.

—Lo siento —dijo bajando la mira lleno de tristeza —. No quería que las cosas salieran así… simplemente me deje llevar por mis emociones… —dijo suavemente.

Sus palabras eran aún peores. Básicamente es diciendo que realmente quiso hacerlo pero su noviecita era más importante para el que yo.

—No lo sientas —dije rápida interrumpiendolo —. Me besaste y punto —Ni siquiera quería mirar sus ojos, sabía lo que pasaría si lo hacia.

—Perdon —dijo —, no lo siento por besarte —corrigio sorprendiéndome bastante.

Subí los ojos y ese azul brillante me dejó sin aliento.

—Lamento el haberte quitado tu primer beso —se disculpo aunque rápida lo interrumpí.

—No… no me molestó… —dije totalmente avergonzada —, por eso te bese después —le recordé a lo que el se sonrojo un poco bastante.

En el pasillo el viento soplo con fuerza dejando un silbido.

—¿Sabes? Te tengo mucho aprecio, realmente —dijo el mirándome a los ojos —. No quiero perder esto… sea lo que sea —Con un gesto de la mano nos señaló a los dos.

—Yo tampoco… —murmure acercándome a el – solo debes terminar con Greengrass… —dije mirándolo a los ojos.

—Sabes que no puedo hacerlo —lamento el con una mirada realmente triste —, llevo media vida con Daphne, un día sin ella es simplemente inconcebible —dijo seriamente.

Suspire y seguí mi camino.

—Suerte con la última prueba —dije sintiendo mi pecho dolor por alejarme de el.

Camine unos segundos y sentí un líquido cálido recorrer mi rostro.


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