Renasco En Harry Potter Con Ojos Mágicos

Tercer Año

Llegamos a una estación de trenes llamada King's Cross, aunque poco se parecía a lo que yo recordaba como una estación de tren, en realidad era bastante avanzada tecnología, mucho más de lo que imaginaria.

Mire hasta que mi padre hablo con calma.

-Bien, nos vemos en navidad -dijo dándose la vuelta y marchándose.

Me quedé parado en la estación un poco desconcertado pero por suerte tenía mis dos ojos.

Mire la estación para luego notar como de un pilar emanaba un azul radiante.

-Bueno... -dije un poco desconfiado pero me acerqué a el pilar.

Con lentitud presione mis pertenencias contra el muro para ver qué les pasaba.

Milagrosamente paso, así la segui entrando en el pilar para luego ver una estación totalmente diferente.

Esta si me recordó a las estaciones que había visitado en mi otra vida.

Era más antigua pero sobre todo el tren, el tren era muy similar a los modelos que yo había usado como transporte.

Me subía al tren que tenía escrito "Expresó Hogwarts".

Entre en uno de los vagones vacíos, acomode mis maletas y tome un libro para leer durante el viaje.

En silencio leí sobre las pociones y sus recetas.

Decir que me interesaba más cocinar que usar magia de manera sería sería algo que nadie tomaría enserio, simplemente deseaba aprender más del tema.

Pasaron unos minutos y de eso pasó una hora cuando sentí un terrible frío en todo mi cuerpo.

Aún así mi cuerpo se sintió relajado en el frío descomunal, solo sentí un poco de sueño.

El tren paro y abrí los ojos fuertemente tratando de no dormirme.

Me levanté y abrí la puerta del vagón para luego ver un fuerte azul que teñía fuertemente el centro de donde estaba.

Respire profundamente y cerré la puerta quedándome adentro.

-¿Es un humano o alguna criatura mágica? -pregunte a mi mismo con una curiosidad insaciable.

Mire poco a poco como la zona azul en el entorno celeste se movía hasta pasar de largo de la puerta.

No pude evitarlo y abrí la puerta para centrarme en la figura.

Era alta y tenía un tono bastante oscuro que no sabía si era por mis ojos o era propio del ser.

Me metí dentro del vagón y me senté con una sonrisa interesada.

-¿Ese era un dementor? -pregunte sonriendo para luego abrir mi libro con calma.

Leí con aburrimiento cuando un fuerte destello celeste me cegó durante casi 10 segundos.

El destello se apagó pero la presencia del dementor se mantenia, pero mucho más suave.

Cerré los ojos sintiéndome un poco mal por la repentina luz y me acosté a lo largo de los asientos del vagón.

Salí del tren con mi uniforme de color verde con una serpiente en el pecho.

Caminé siguiendo a la gente con los mismos colores que yo hasta que llegamos a un lugar donde habían varios carruajes.