•Au luckity•
°-un apuesto y arrogante príncipe es víctima de una maldición por parte de una hechicera a quien niega hospitalidad : "vivirá en el cuerpo de una bestia hasta que el amor verdadero llegué a su vida"
el príncipe convertido en bestia viv...
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Érase una vez en una tierra lejana, un joven príncipe vivía en un hermoso castillo, aunque tuviera todo lo que pudiese desear el príncipe era malcriado, egoísta, poco amable. Una noche de frío invierno una vieja mendiga llegó al castillo y le ofreció una sola rosa a cambió de refugio para el cruel frío. Repugnado por su horrible aspecto el príncipe se burló del obsequio y echó a la anciana a la calle, ella le advirtió que no de dejará engañar por las apariencias porque la belleza estaba en el interior
Cuando la volvió a rechazar la fealdad de la anciana desapareció y reveló a una hermosa hechicera de hermoso cabello naranja. El príncipe intento disculparse pero ya era tarde porque ella ya había visto que en su corazón no había amor. Cómo castigo lo convirtió en una espantosa bestia y encantó al castillo con un poderoso hechizo y a todos los que se encontraban ahí.
Avergonzado de su espantoso aspecto la bestia se escondió dentro de su castillo, siendo un espejo el único contacto con el mundo. la rosa que ella le había ofrecido era en realidad una rosa encantada que duraría hasta los 21 años del príncipe si llegaba a amar a una persona y esa persona lo llegará a amar también antes de que callera el último pétalo se rompería el hechizo. si no, quedaría encantado y sería una bestia por toda la eternidad
Al pasar los años el calló en la desesperación y perdió toda esperanza, porque ¿quién podría amar a una bestia?.
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Era una mañana hermosa los pájaros cantaban, el sol mostraba su brillo junto a un hermoso cielo azul despejado, descartando cualquier probabilidad de lluvia. A su vez salía un joven pelinegro de su casa con dirección al pueblo, más específicamente la biblioteca.
Q: Qué lugar simple y aburrido Siempre es otro día más Qué lugar, solo gente simple Que despierta así
Bonjour, bonjour Bonjour, bonjour,
se mostraba a los pueblerinos en sus tareas diarias, algunos comprando en lo que parece ser un mini mercado, otros vendiendo en el ya mencionado, y en el fondo algunos otros pueblerinos en las afueras de una cantina sin nada que hacer
