II

130 11 1
                                    

Desperté gracias a una notificación en mi celular, pensé en ignorarla por completo pero algo me decía que podía ser importante.

"No pude salvarlo, lo siento"

Me quedé en blanco, eran las 3:00 am y el mensaje era enviado por un número privado, no tenía mucho sentido, ¿de quién hablaba y por qué se disculpaba?

[...]

No había rastro alguno de Dom, intenté llamarlo al teléfono pero no hubo respuesta, mi padre y yo habíamos ido directo al departamento de policía de San Francisco, necesitábamos hacer algo, e ir a Gotham no era una buena idea.

Habíamos estado esperando por más de cuatro horas en una sala de estar, para esto ya había amanecido y no lo estábamos pasando bien, al parecer las personas que tomaban los casos estaban descansando.

—No puedo creer que no me avisaras cuando tu hermano llamó -mencionó mi padre rompiendo así el silencio que mantuvimos desde que llegamos.

—No fue a propósito, él me dijo que solo iba a saludar porque tenía que ir al trabajo -repliqué.

Pude notar como mi padre se tensaba y nuevamente prefirió evitar hablar conmigo, me parecía estupendo, desde que mi madre murió se había convertido en un completo idiota.

El silencio en la sala nuevamente se vio interrumpido, esta vez por un chico pelinegro que nos ofreció a ambos una sonrisa antes de hablar.

—Quiero ofrecerles una disculpa por haberlos hecho esperar tanto tiempo, usualmente no tenemos tantos casos pero esta madrugada ha ido un poco complicada -mencionó para después mostrarnos su identificación- soy el detective Dick, Dick Grayson, yo llevaré su caso.

Por supuesto mi padre mostró un aire de desconfianza.

—¿No es demasiado joven para ser un detective? -mencionó retándolo con la mirada.

El detective solo se limitó a reír.

—Haremos unas preguntas de rutina y después llenaremos unos formatos, necesito que me acompañen a mi oficina -señaló con su brazo indicándonos que se encontraba a la derecha.

Al parecer había estado ahí encerrado todo este tiempo.

[...]

—Por lo regular este tipo de situaciones suelen ser guiadas por la paranoia -comentó el detective- habría que esperar hasta que se cumpla el lapso de tiempo para declarar a su hermano como desaparecido.

—Sé que probablemente pueda ser un caso de paranoia -repliqué- pero esto es diferente.

—Dígame señorita, ¿por qué es diferente? -cuestionó sin dejar de verme directo a los ojos, era demasiado intimidante a decir verdad.

No podía simplemente decirle lo que mi hermano haría la noche anterior con sus amiguitos.

—Estamos hablando de Gotham -respondí- mi hermano vivía solo, había salido a trabajar de noche y horas después recibí un mensaje que hacía alusión a su desaparición -hice énfasis en lo último, quería sonar convincente y al parecer lo logré- de haber tenido línea directa con la policía de esa ciudad no estaríamos aquí pidiendo su ayuda detective Grayson, no entiendo porque tenemos que esperar tanto cuando usted y yo sabemos lo peligroso que es vivir ahí.

—Haremos lo posible por encontrarlo -respondió- con la respuesta de ambos tenemos para desplegar unidades y comenzar la búsqueda -informó dirigiéndose a la puerta para después salir de la oficina.

—No fuiste de mucha ayuda -masculló mi padre desde su asiento.

—Lo dices como si tú hubieras dicho algo útil -contesté con un tono molesto- no entiendo porqué me reclamas tal cosa, si quieres pelear hazlo con alguien más pero a mi déjame en paz.

—Discúlpame _______, es solo que, me siento frustrado.

Justo cuando iba a responder el detective volvió a la oficina.

—¿Ahora qué hacemos? -preguntó mi padre.

—Esperar, por la tarde iré a la ciudad de Gotham para comenzar mi investigación -comentó el pelinegro- yo les iré informando sobre cada resolución.

—Entonces iré con usted -me apresuré a decir- necesito estar ahí.

—Por lo general ningún familiar participa en las investigaciones y en caso de hacerlo creo que su padre sería el indicado para ayudar -informó el detective con una sonrisa un tanto forzada.

—Pero él ni siquiera mantiene contacto con mi hermano -respondí- cómo podría saber siquiera los sitios que él solía frecuentar.

Pude notar como el detective y mi padre cruzaron miradas.

—Mi hija tiene razón, además no sería de mucha ayuda, los viejos como yo solo complicamos las cosas -suspiró para después sonreí con cierta tristeza.

—Bien, entonces salimos a las 5:00 pm, por favor solo lleve lo necesario, no iremos de vacaciones -indicó.

—Gracias, detective Grayson -mi padre y yo dijimos al unísono y sin más salimos de la oficina.

Así comenzaba esto, ahora solo quedaba dirigirnos a casa para preparar lo que llevaría conmigo.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Valhalla | Jason ToddDonde viven las historias. Descúbrelo ahora