Había algo que no podía procesar de una buena forma, el hecho de que el detective hubiera aceptado la compañía de mi padre o mía, lo pensé tantas veces que no me lo explicaba.
Eran aproximadamente las cuatro y ya tenía mi equipaje listo, no sabía cuánto duraría mi estadía en Gotham, entre más rápido aparezca mi hermano, mejor.
Intenté llamarlo nuevamente pero me mandaba a buzón directo, si tan solo pudiera saber lo que estaba ocurriendo, tenía tantas ganas de llorar, ¿qué pasaría si ya no lo vuelvo a ver? No podía pensar así en estos momentos, no ahora, él de seguro está bien.
Me vi interrumpida por dos suaves golpes a mi puerta, sabía que era mi padre, era hora de irnos.
—¿Te ayudo con el equipaje? -preguntó entrando a la habitación.
-Claro -respondí- si hay algo que necesites solo llama, sabes que estaré al pendiente de ti, ¿verdad?
—Lo sé -se acercó y me envolvió en sus brazos en un dulce y tierno abrazo- vuelve a casa con tu hermano -musitó.
—Lo haré -correspondí a su abrazo de una forma suave pero amorosa, hace tiempo que no me trataba de esta forma.
—Se nos hace tarde -mencionó para luego apartarse con delicadeza.
Bajamos las escaleras del edificio, en estos momentos mi padre lamentaba haber escogido un piso con una vista agradable, era agitado subir y bajar todos esos escalones, llegamos al estacionamiento y nos subimos al auto, teníamos que darnos prisa ya que el departamento de policía nos quedaba a cuarenta minutos de distancia.
[...]
Al llegar el detective estaba recargado en un hermoso deportivo color negro, al parecer se ganaba bien en su puesto.
—Bien, llegamos -comentó mi padre dirigiéndose al detective- por favor, cuide de ella, quiero ver a mis hijos sanos y a salvo.
—Cuidaré de ella con la vida señor Krig, le prometo que haré todo lo que esté en mis manos para poder ayudar a su hijo -extendió una tarjeta hacia mi padre- es mi contacto, no dude en llamar cuando lo requiera.
—Gracias detective -guardó la tarjeta y se acercó a mi- llama cuando llegues -masculló- estaré al pendiente de ti.
—Gracias papá -respondí con el mismo tono- volveré con Dom, te lo prometo.
Sin nada más que decir mi padre se dio la vuelta y subió a su coche para después partir.
—Te ayudo con eso -dijo para luego arrebatarme el equipaje de las manos.
—Gracias detective Grayson.
—Por favor, sin formalidades, seremos compañeros de viaje, llámame Dick -sonrió.
—Está bien, Dick -reí por lo bajo.
—Fingiré que no vi eso -mencionó abriendo la puerta del deportivo- entra, el vuelo sale dentro de una hora.
—¿Vuelo? Creí que iríamos por carretera -cuestioné confundida.
—¿Bromeas? -replicó- Son al rededor de 43 horas conduciendo, ninguno de los dos estaría de acuerdo con eso.
—Debiste mencionarlo antes -reclamé- ni siquiera traje la documentación necesaria.
—Tranquila, tenemos un vuelo especial -argumentó- en Gotham no tienen los elementos necesarios así que extendieron una orden para que se enviaran más, es decir, no iremos solos, nos acompañan otros agentes.
—¿Todo eso por mi hermano? -lo miré confundida.
—Si y no, tu hermano no fue la única persona que desapareció, así como él, hubieron nueve chicos más, todos tienen algo en común, ninguno es nacido en Gotham y la mayor parte de ellos tenía nexos con ciertos mercenarios.
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Valhalla | Jason Todd
FanfictionLa búsqueda de su hermano la llevó hasta la triste ciudad de Gotham, cuna de tragedias, en donde tendrá que aliarse con el aclamado Red Hood para conseguir su objetivo y poder reunirse una vez más con su compañero de infancia. Jason Todd x lectora.