VI

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Los rayos del sol atravesaban las ventanas del balcón de mi habitación llegando así a mi rostro, una sensación de molestia se instaló en mi.
Lo primero que hice al salir de la cama fue tomar una foto de la gran vista que tenía por delante, seguido de eso se la envié a mi padre para decirle que estaba bien, me gustaba enviarle mensajes aunque no fuese correspondida.
El día recién comenzaba así que decidí tomar un baño para después bajar a hacer el desayuno, el día de hoy me vestiría con algo cómodo, para no sentirme asfixiada por la ropa.

Bajé cuidadosamente las escaleras hasta llegar a la cocina pero me llevé tremendo susto cuando vi a Dick parado frente a mi con dos platos en las manos.

-Mierda -grité.

-Lo siento ______, no quise asustarte, ¿estás bien?

-Sí, solo necesito respirar -mencioné con la mano en el pecho- no pensé que estarías aquí.

-Bueno, es un día pesado en la comisaría así que tengo que llegar temprano y aproveché el tiempo para hacernos algo de desayunar -sonrió mostrándome ambos platos.

-Waffles -sonreí- se ven y huelen delicioso.

-Serán los waffles más ricos que vas a probar en toda tu vida -colocó ambos platos en la pequeña mesa que ocupaba el comedor- puedes comenzar a desayunar, ¿qué prefieres, café o jugo?

-Jugo está bien.

Eran los Waffles perfectos, la mantequilla derretida encima le daba el toque, definitivamente Dick sabía lo que hacía.
Comencé con el primer bocado, la mezcla de sabores era exquisita.

-He de admitir -mencioné- que son mis favoritos a partir de ahora.

-Que bueno que te gustaron -me entregó el vaso con jugo de naranja para después sentarse- estoy seguro que tu harías algo mejor que esto.

-No lo creo, lo que yo hago es demasiado simple.

-Algún día veremos si es verdad -rió.

El desayuno continuó, ambos platicábamos sobre asuntos de nuestras vidas, a simple vista Dick parecía la persona más aburrida del mundo pero ahora me resultaba demasiado interesante, tenía muchas anécdotas divertidas.
Al terminar el desayuno me ofrecí a lavar los platos, él ya había hecho demasiado.

-Es hora de ir a la comisaría -anunció- ¿vendrás conmigo?

Pensé demasiado en lo que pasaría a partir de ahora, él necesitaba más información y era probable que sin lo que yo sé hasta este momento la investigación no pueda avanzar.

-Necesito hablar contigo -caminé hacia la sala hasta quedar de frente a él- ¿podemos sentarnos? No te quitaré mucho tiempo.

-Claro -se sentó en uno de los sillones que adornaban el lugar- te escucho.

-No quiero que sea en una declaración oficial, yo te diré lo que sé hasta el momento y tú sabrás qué hacer con la información, pero no quiero que esto afecte a mi hermano, a mi padre o a mi.

-Bien -suspiró con pesadez- supongo que tenemos un trato.

-La comisaría está al tanto de cada enmascarado que habita en la ciudad, mi hermano es uno de ellos, se hace llamar Vortex, estoy segura de que lo conoces, siempre trató de ver por Gotham aunque fuera un simple foráneo.

Dick estaba atento a cada palabra y gesto que realizaba, me causaba conflicto que fuera tan analítico.

-Discúlpame por interrumpirte, ¿ya sabías eso o acabas de enterarte?

-Lo supe desde que comenzó, tenemos buena comunicación.

-Ya veo -susurró.

-Hay algo más...

Valhalla | Jason ToddDonde viven las historias. Descúbrelo ahora