2. Gracias creo

727 50 0
                                    

Pasamos el rato platicando en todo momento me sentía como una pequeña presa ante él como es costumbre pasaron las noticias dando a conocer que buscaban a Banda todo el mundo lo buscaba.

--Esto es más aburrido nunca me han hecho ninguna persecución. -dijo.

--Pues tienes suerte Bandita.

--Jaja ¿Bandita? ¿Que diminutivo de mi nombre es ese?.

--Jaja basta. -di un suspiro. --Así que... quieres sentir una persecución. -el asintió. --Bueno sigueme pero solo te digo una cosa si algo pasa yo no me hago responsable de las cosas.

Salimos del lugar Banda intentaba no dar mucho la cara por obvias razones aunque claro no sería tan fácil, entre a una de las tiendas de ahí me había enamorado por completo de un anillo claro no podía ser tan obvia después de todo aún siguen buscando al famoso ladrón. Banda me estaba esperando afuera no podía tardar mucho ahora literalmente mi tiempo estaba siendo contado.

Estuve viendo varios anillos para luego agarrar uno era un anillo un poco más grande tenia diamantes pequeños incrustados este era de color gris oscuro casi negro sin embargo era precioso, como pide logre esconderlo.

--¿Lo tienes?. -pregunto Banda en cuanto sali.

--Oh vamos hablar con la mejor ladrona de Tokio.

--¡Oiga señorita! ¡policías esa es el ladrón de almas!.

--¿Querías adrenalina Bandita? Pues aquí la tienes ahora corre.

--¿Ese es Sunato Banda? ¡Corran!.

Banda y yo tomamos caminos distintos no podíamos arriesgarnos corri con todas mis fuerzas hasta que mis piernas ya no dieran más sin embargo sabía que mi vida dependía de esto por lo que aunque mís piernas se cayeran aquí mismo debía de seguir a no ser que quiera pasar parte de mi vida en la cárcel.

Corri cerca de unos tres hombres bastantes raros por cierto puesto que uno de ellos puso a su amigo en sus hombros y decir algo como día de la independencia.

--¡Ciudadanos de Tokio apartecen!. -escuche que gritaban. --Oficial Katato aquí ya tenemos al ladrón.

Mis piernas ya no daban incluso podía sentir como mi pecho me dolia de tanto correr sentía que me desmayaria en cualquier momento ¿tan mal tengo mi aguante físico?.

Ahora no podía pensar en nada ya era momento de cruzar por lo que agarre fuerza y corri lo más rápido empujando a los demás sin embargo choque con alguien era un muchacho de cabello blanco el solo me miró... mierda..

--¿Estas bien?. -dijo.

--Si.. lo siento. -dije.. mierda el anillo.

--¿Se te cayó algo?.

--Si.. fue. -ese chico tenía una de esas miradas que te juzgaban hasta lo ultimo sin embargo era linda.

--¡Quítense! ¡hey ladrón!. -escuche.

--Carajo. -susurre.

--Disculpa ¿fue esto?. -dijo mientras me daba el anillo.

--Si muchas gracias y otra vez lo siento.

Agarre el anillo para correr lo más rápido posible entre a una de las tiendas de ropa que estaban ahí para mi suerte habían muchas personas por lo que podía escabullirme con facilidad logrando por suerte en parte escapar de los policías, entre a uno de los vestidores del lugar intente recuperar el poco aire que me quedaba intentando hacer el menos ruido posible aunque no mentiré ya me dolia el pecho además de que estaba sudando algo que detesto.

Confía en mi// Chishiya×____×BandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora