Todo Lo Que Nunca Fuimos ||Bakugo X Tu||

Cap 7

Nuevo ambiente

Casi cuatro semanas después de mi llegada a la U.A y todavía no tenía noticias de la liga de villanos, la única novedad era que las drogas me empezaban a afectar. Mi cuerpo dolía mucho, de verdad MUCHO.

Por otro lado estas semanas había tenido la oportunidad de conocerme mejor con mis compañeros...

Creo que yo no les caía tan bien, no soportaron mi exótica y genial personalidad.

Pero en fin, aquí pequeño resumen de los mejores momentos con mis queridos compañeros las últimas semanas:

Un lunes después de clases todos nos encontrábamos en la sala del edificio, yo estaba sentada cabeza abajo en el mueble, a mi lado mineta y en el otro mueble más cercano denki.

Denki: Oye, T/n

-No me interesa en absoluto formar parte de su conversación.

Mineta: solo es una pregunta.

-Ahgg -Me voltee para sentarme correctamente. Mi cabeza dolió por la sangre que había llegado a esta. - ¿Que?

Mineta: ¿Tienes novio?

Lo pensé por un momento. No sé porqué, la verdad no había nada que pensar sin embargo hice un gesto de repasar la pregunta en mi mente.

-No. -Respondió finalmente.

Denki: Que raro, una chica tan linda como tu soltera.

-Lo se, ¿verdad?

Mineta: ¿Sabes? Si algún día quieres ir a tomar algo no tienes que apenarte de decírmelo. Soy consciente del efecto que causo en las mujeres.

Me digne a mirarlo directo a los ojos, había estado evitando la mirada de ambos en todo el rato.

-Eres repugnante. Y estoy segura que el único efecto que causas en las mujeres es asco.

Me levante con intenciones de irme a mi habiatacion pero de camino sentí la mirada de kirishima encima mio, cuando voltee el terror estaba plasmado en sus ojos. Redireccione mi camino y me acerque a él, me agache para igualar su altura sentado y le susurre al mismo tiempo que apretaba su hombro con mi mano.

-Será mejor que borres ese miedo en tu mirada o te daré razones para de verdad temerme.

El se levantó de un salto y yo hice lo mismo. Ambos nos encontramos mirándonos directamente, esta vez su mirada no reflejaba temor, más bien estaba alerta, esperando que yo hiciera algo.

Cuando menos lo note bakugo se apresuró a acercarse a nosotros, pero no hizo nada, solo nos quedamos intercambiando miradas mudas los unos a los otros y sin saberlo todos los presentes sin saber que sucedían estaban atentos a que sucedería.