Living Nigthmare | JimSu

☠︎︎ 02 ☠︎︎

Se sentía agradecido con su extraña habilidad de conservar la calma en situaciones tan... inesperadas, porque definitivamente, de otro modo no hubiese podido sobrellevar nada y para este momento tendría a sus hijos entrando en pánico y traumatizados mientras él estaba sentado en una comisaría intentando explicar algo que no era su culpa.

Jaesang llegó, como siempre, jadeando y hecho un desastre, asomándose al comedor. Yoongi ya había puesto la mesa, con la cena y había sentado a Jihyun en su sillita para bebés.

— Hola Jae — le dijo en cuanto lo vio.

— Hola papi. Voy a cambiarme y vuelvo — él simplemente asintió mientras comenzaba a alimentar a su hijo menor con tanta calma, que aquella parecía una noche de un martes como cualquier otro.

Incluso había hablado con su padre por videollamada, ya que, siempre le preguntaba por sus hijos y se divertía viendo a Jihyun.

En ningún momento se le pasó por la cabeza volver a bajar al sótano por ese día, creía que había sido suficiente con lo que tuvo que hacer y estaba pensando seriamente en hablar con Taehyung, aunque su sentido común le decía que era poco probable que pudiera localizarlo así de sencillo.

Especialmente si dejó todos los cabos sueltos.

Pero todavía no sabía que la calma le duraría poco.

Unos minutos después Jaesang ya cambiado bajó corriendo como rara vez lo hacía y se sentó a su lado izquierdo para comenzar a cenar. Yoongi supo que quería preguntarle algo porque jugaba con los palillos, movía sus piernas inquieto y lo miraba de reojo.

Al parecer dudaba en si hacerle la pregunta o no, pero finalmente lo hizo.

— Y... ¿Papá? — en su voz se notaban sus nervios.

— Se fue a un viaje de emergencia cariño — fue claro el suspiro aliviado que su hijo mayor soltó nada más dijo esas palabras.

— ¿Cuándo regresa? — preguntó, más relajado.

— No lo sé Jae, pero me dijo que tardaría — ni él mismo sabía cómo se le estaba haciendo tan sencillo mentir de esa manera; estaba sudando y hacía sobreesfuerzos para que no se notara el temblor en sus manos cada que acercaba la cuchara a Jihyun.

— Oh... — le vio rascarse la nuca — tú... ¿Estás bien?

— Sí cariño, no te preocupes — alzó al bebé en brazos para sacarle el aire con gentileza — ahora que termines de cenar puedes jugar un rato con la consola, pero a las nueve ya debes estar listo para dormir, ¿De acuerdo?

El niño asintió varias veces agradeciéndole, ya que, cuando estaba su otro padre era rara la vez en la que podía jugar.

Menos un día de semana.

[...]

Esa noche todos se fueron a dormir, Yoongi siendo el último, ya que, la escena de esa tarde se repetía una y otra vez en su cabeza; la sangre, los ojos abiertos, los labios pálidos y el corte en el cuello... Un espantoso ciclo hasta que el sueño le ganó la batalla.

Sin embargo, despertó a las 3:40 AM (según vio en su celular) porque Jihyun lloraba fuerte, lo que se le hacía extraño, porque desde hace un tiempo había dejado de despertarse en la madrugada, menos desde que dejó la lactancia.

Se levantó, poniéndose las pantuflas y apresurando el paso al ver que el niño no se calmaba. Por alguna razón, en el pasillo se sentía bastante frío el ambiente a comparación de su habitación.

A partir de ese momento, una sensación de malestar comenzó a surgir en su pecho.

Agradecía que Jaesang tuviera el sueño profundo, porque a duras penas contuvo un grito cuando vio el desastre que había en el cuarto de su bebé; sus cortinas se veían como su hubiesen sido arrancadas, su pañalera estaba tirada en medio de la habitación con todas las cosas fuera, los vidrios de las ventanas temblaban con fuerza y la cuna se veía como si la hubiesen movido de lugar.

¿Qué mierda pasó aquí? — pensó.

La pesadilla apenas comenzaba.