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Dedicado a: Ruxi1508


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Jaesang estaba inquieto cuando fue a buscarlo a la escuela. Yoongi lo conocía bastante bien, sabía que algo andaba mal cuando su hijo mayor comenzaba a mover la pierna izquierda en un tic ansioso y se removía constantemente en la silla del carro. Eso sin contar que no habían hablado mucho después de un saludo y un "me fue bien", él adoraba poner la música a todo volumen y contarle su día. Al menos lo más interesante.

— ¿Qué te pasó cariño? — le preguntó sin despegar la mirada de la carretera, aprovechando que había bastante tráfico en la autopista y sabía que tardarían un buen rato en llegar al otro lado de la ciudad, donde vivía Taehyung. Jihyun dormitaba en el asiento trasero desde que lo recogió de la guardería. O sea, hace más o menos una hora.

Jaesang lo miró en silencio unos segundos, como dudando en si decirle.

— Papá Jungkook va a matarme cuando vuelva — dice en voz baja.

Yoongi se siente culpable, su hijo no sabe que está muerto. Aún no ha encontrado una buena mentira ni mucho menos la forma de decirle que su papá no volverá nunca.

— ¿Por qué dices eso? — intentó que su voz no se notara nerviosa.

— Perdí el final de cálculo I — sí, su hijo de apenas trece años estaba viendo cálculo I junto a personas de cursos mucho más avanzados. No quería poner esa presión en su hijo desde tan temprano, pero Jungkook era un asunto diferente, solía decir que debía explotar su potencial y era bastante estricto en cuanto a las calificaciones.

Bueno, en cuanto a todo.

Yoongi estiró su brazo derecho para acariciar los cabellos de su hijo sin dejar de mirar la calle mientras conducía, el tráfico comenzaba a disminuir.

— No te preocupes bebé, esa materia es muy difícil, estoy seguro de que tu papá lo entenderá — no lo hubiese entendido en lo absoluto, pero eso no importaba ya de todas maneras. Contrario a lo que esperaba, su hijo comenzó a sollozar angustiado.

— Sabes que él no lo entenderá, soy un fracaso, debí estudiar más. Ni en sueños entraré a ingeniería así — dijo con voz entrecortada y se cubrió el rostro con ambas manos. Yoongi no podía evitar sentir una punzada en el pecho cada vez que lo escuchaba hablar así de sí mismo teniendo tan corta edad. Por más que intentó minimizar los regaños y las palabras ofensivas de Jungkook no había podido hacer mucho para evitar el daño.

— Eso no es cierto. Tienes el mejor promedio de tu clase y en todas las demás, nunca has sido un fracaso ni lo serás. Siento que tu papá haya sido tan duro contigo, pero yo siempre estaré para apoyarte y recordarte lo increíble que eres, ¿Mhm? — lo acercó a su pecho luego de parquearse cerca del conjunto residencial donde vivía Taehyung.

— Te amo mucho papá — lo abrazó.

— Y yo a ti mi niño, prométeme que intentarás ser menos estricto contigo mismo — sus palabras salieron en un susurro casi arrullador mientras acariciaba los dorados cabellos de su hijo mayor.

— Lo intentaré — ambos se sonrieron — ¿Qué hacemos aquí? Creí que íbamos a casa.

Yoongi suspiró, nunca se había separado de sus hijos desde que nacieron, sabía que esto sería difícil. Probablemente lo más duro del largo camino que le espera, sus hijos lo son todo para él.

Se preparó mentalmente para la mentira que estaba a punto de decir.

— Escucha... Tendré que dejarlos a ti y a Jihyun con Tae un par de semanas, tu abuela enfermó y necesita que vaya a cuidar de ella, ¿Está bien? — vio como la expresión de Jaesang se volvió estoica y supo que no lo iba a aceptar tan fácil.

— ¿Y por qué ella no viene a vivir con nosotros? ¿Por qué no nos llevas contigo? ¡Nunca nos has dejado! ¿Y qué hay de papá Jungkook? — sabía que ese montón de preguntas venían del miedo que tenía al nunca haber estado lejos de él.

— Cariño, es delicada la situación y sabes que vive lejos. Su abuela nunca querría que ustedes la vieran así. Además, tienes que ir al colegio y tu hermanito a la guardería. Aún no sé cuándo va a regresar tu papá — el niño lo miró unos segundos antes de suspirar y asentir. Tenía los ojos algo hinchados del llanto de ahorita.

— Promete que nos llamarás todos los días.

— Claro que sí mi amor — lo besó en la frente — vamos. Se hace tarde.

Jaesang se bajó del auto y Yoongi se giró viendo que su bebé más pequeño todavía estaba dormitando, ajeno a todo. Sonrió ante la imagen, se sentía bastante renuente a dejarlos, pero tampoco podía involucrarlos en todo este lío. Maldecía a Jungkook cada que lo recordaba, incluso mucho más cuando su hijo mayor estaba traumatizado y tenía que escucharlo hablar de forma tan despectiva hacia sí mismo.

Se bajó del auto y abrió la puerta trasera para sacar a Jihyun, quien comenzó a despertar en cuanto lo cargó.

— Shhh — le susurró, sobándole la espalda.








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Living Nigthmare | JimSuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora