16

1.1K 105 14
                                    

James volvía a ser completamente él cuando estaba en casa.

En esa ocasión había optado por llevar a su novio y alejarse de sus amigos.

Euphemia y Fleamont apreciaban mucho a Regulus y lo habían sentir de la familia.

Ninguno de los dos sabía lo del año pasado. Y seguro a ustedes les está carcomiendo la intriga. Pero todavía no es el momento.

-Reggie, amor. Mamá te está hablando.

-Lo siento, señora Potter, ¿qué decía?.

Regulus solía perderse en su mundo o ser muy hiperactivo.

Eran dos aspectos que a James le molestaban de sobre manera cuando estaba con sus ataques de ira. Pero en su fase normal aguantaba cualquier cosa, porque realmente amaba a Regulus.

-Esa es la razón por la que nos encantaría que te cases con James.

-¿No cree que falta mucho todavía? El está en sexto y yo en quinto. Debemos terminar Hogwarts.

-¿No quieres casarte conmigo?- preguntó triste, mirándolo con ojos de perrito.

-Claro que quiero. Quiero estar siempre contigo. Quiero que estemos siempre así. Bien.

-¿No están siempre bien?- preguntó Fleamont.

-Peleas ocasionales, como todas las parejas- respondió Regulus, rápidamente.

-Bien, cualquier cosa saben que pueden hablar con nosotros. Regulus sabemos de tu problema y queremos ayudarte.

-Gracias por preocuparse por mi, son increíbles.

El fin de semana fue espectacular.

Tuvieron sexo (consentido) se bañaron juntos, se besaron, rieron, jugaron a juegos de mesa, volvieron a besarse. Cocinaron junto a la señora Potter.

Y durante todo el fin de semana, Regulus escuchó muy pocas voces. Las cuales eran bajas y débiles, y se debilitaban más cuando James lo tomaba por sorpresa, besando su mejilla y abrazando suavemente su cintura.

Lo trataba como si fuese un cristal. Como si fuese un cristal que nunca hubiese roto....

Toxic//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora