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Lily se dedicaba a sentarse al lado de su novio. Regulus estaba celoso.

-Ay, no hay lugar- y se sentaba sobre su chico. James no hacía nada para impedirlo.

¿Por qué no la golpeaba a ella? ¿Por qué él se llevaba la peor parte y Lily las sonrisas?

Ese lunes fue insoportable para Regulus.

Decidió ponerle los puntos a su novio. Porque estaba harto de Lily. Pero él no salía con Lily, el que le debía respeto era su novio.

-Tenemos que hablar- mencionó Regulus mirando a su novio besarlo. Sus voces no paraban ni aunque estuviese besandolo.

Pero esa frase desató al furioso león.

-Eres un maldito consentido, ¿no puedes dejar tus celos? Lily es solo una amiga- gritó furioso.

-James, me tienes temblando por la forma en que estás hablando- admitió Regulus, quien temblaba como una hoja.

-Entonces hazte fuerte, que seas gays no quiere decir que tengas que ser delicado como una flor, Black.

Mi corazón se está rompiendo, pero no sirve de nada llorar. Porque ya no hay lágrimas. Ya no hay nada. Ya solo hay un corazón totalmente roto.

Si tuviera sentido común, me cortaría yo mismo para acabar con todo esto o acurrucarme y morir

-Palos y piedras podrían romper mis huesos- Habló sin emociones Regulus, mientras dejaba que su novio lo golpee
-Pero cualquier cosa que digas solo alimentará mis pulmones.

Las voces se escucharon preocupadas en su cabeza,¿ahora estaba en una ensoñación? Nunca se habían preocupado por él.

-Te estoy hablando, mierda- gritaba James mientras lo golpeaba, enojado.

-No te preocupes por nosotros, solo estamos derramando nuestras entrañas- le habló a una figura que visualizó a lo lejos, un niño, pequeño, de lentes muy parecido a James, pero tenía sus ojos. El niño lo miraba preocupado.

-¿Papá?- le preguntó- ¿Qué pasa?- su melodiosa voz hizo que sonriera.

Toxic//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora