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Regulus la apuntó con la varita.

Estaba harto. Quería a James para el solo.

-¿Black?- preguntó Lily mirándolo.

El mencionado la arrojó contra la pared, con un hechizo bien ejecutado.

-No debiste meterte conmigo. Sabias muy bien que James es mío- no dejó ni que se recupere, soltó otro hechizo.

Los Black habían sido entrenados para matar. Y hoy llevaba el apellido a lo alto.

No como su tonta hermana. ¿Quién muere tan mundanamente?

Lily se paró rápidamente, viendo que si no se defendía sería su final.

Pero Regulus tenía una facilidad con la magia, increíble.

-Sangre sucia, ¿Crees que puedes vencerme? Sé de magia antes de que tu camines.

-Aléjate- pidió Lily, realmente asustada. No debió meterse con Black, sus amigas le habían advertido.

Aunque ambos se habían desarmado, la pelirroja creyó que ya estaba a salvo. Pues no podía respirar casi. Sus costillas rotas, sus hemorragias internas. Solo quería que la deje en paz.

Pero vió a Regulus comenzarla a golpearla, con toda la furia del mundo.

-Es mi novio, maldita imbecil ¿así vas a aprender a no sentarte sobre él?

El piso estaba lleno de sangre, tan roja como el uniforme de gryffindor.

-Regulus- la voz de Alice lo hizo volver a la realidad, irónicamente- suéltala.

Toxic//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora