Izuku será extrañamente llevado a un lugar desconocido, se vera obligado a enfrentar diversas dificultades desde una corta edad, y para superarlas deberá mantenerse fuerte y alerta, ya que su camino no será nada fácil.
Pero como todo gran esfuerzo...
Rumi: B-Bueno esta bien si tu no quieres.... *Dijo bajando sus orejas triste*
Izuku: .... no es eso... ¿tu enserio quieres adoptarme a mi?...
Rumi asintió.
Izuku:... p-pero... estas segura?.... yo ... soy... un asesino... -Dijo bajando la mirada triste y avergonzado-
Rumi puso su mano en el mentón de Izuku y levantó su rostro para verlo a los ojos.
Rumi: Izuku, para mi no eres un asesino. Eres un niño que necesita a alguien en quien pueda apoyarse, yo solo veo a un pequeño que necesita ese cariño de una familia..... solo que se guarda esos sentimientos.
Izuku empezó a soltar lagrimas, de alguna forma, esas palabras habían tenido un impacto fuerte en él.
Rumi: Te mereces ser feliz después de lo que te han hecho Izuku. Y si tu me dejas.... con gusto cuidaré de ti pequeño. -Dijo tomando de la mejilla a Izuku mientras limpiaba sus lágrimas- Entonces.... te gustaría que yo fuera tu madre?...
Izuku no podia parar de llorar.
Izuku: ... s-si!..... -Dijo mientras Rumi lo abrazaba mientras lloraba-
. . .
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Nos encontramos en una oficina donde estaban Izuku y Rumi con un hombre que estaba leyendo unos papeles en sus manos.
Abogado: Muy bien, entonces Izuku, ¿estas de acuerdo en ser adoptado por la señorita Rumi Usagiyama?..
Izuku: Si, así es. Y si es posible..... me gustaría llevar su apellido...
Rumi sonrió ante esto.
Abogado: Muy bien, el papeleo esta listo sólo debe firmar aquí, señorita. *Dandole unas hojas*
Rumi firmo los documentos y después abrazó a Izuku.
Abogado: a partir de ahora seras Izuku Usagiyama, les deseo lo mejor.
Izuku y Rumi agradecieron al hombre y salieron del lugar.
Rumi: Muy bien, ahora hay que comprarte ropa Izuku.
Izuku: ¿Eh? pero yo-
Izuku se detuvo al recordar lo sucedido.
Izuku: Es verdad.... se quemo toda.....
Rumi: No te preocupes Izuku, anda vamos.
Ambos se subieron al auto de Rumi y se dirigieron al centro comercial, donde compraron ropa para Izuku y algunos zapatos.
También se encargaron de comprar una recámara para Izuku pero seria entregada al día siguiente.
Al llegar a casa Izuku se sorprendió al verla.
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