Estaba dentro de su mente, sus ojos empezaban a abrirse, el poder de Fade la había consumido.
–tienes que despertarte tonta. Libérate del control de esa perra. –se dijo Reyna así misma forcejeando con aquello que la había enterrado en la oscuridad.
La duelista no podía moverse, sentía que su cuerpo perdía fuerzas, estaba aprisionada.
–libérate idiota. No te atrevas a perder contra esa vieja. Sage está en peligro.
–mi pobre Reyna Alpha. –dijo una voz –eres igual de patética como yo. –apareció otra Reyna.
–¡cállate! ¿Eres la Reyna Omega? –preguntó. – ¿Por qué carajos estás aquí? Además ¿por qué Sage está muerta?
–No lo sé. Supongo que estamos conectadas. Somos iguales pero diferentes.
La Reyna espejo se acercó hacia ella. En su mirada había petulancia.
–supongo qué lo viste. Fui yo quien la mató.
–¿qué carajos?...¿Es neta?...–Reyna estaba impactada pero a la vez molesta. No podía creer lo que había dicho. –¿por...porque lo hiciste?
–por poder. Ambas sabemos que los radiantes somos muy poderosos. Después de que perdí a Lucía, estaba dispuesta a gobernar el mundo, así que planeaba crear una guerra. Dentro del protocolo había desacuerdos y la principal en oponerse a mi, fue Sage.
–¡ja! No me sorprendería. Ella y yo somos muy diferentes. Pero no es tanto como para matarla a no ser.....–empezó a quedarse callada. –¡no me estés jodiendo! Ni de bronca le haría algo a Sage. –soltó de repente como si estuviera intentando convencerse a sí misma.
–yo pensaba como tu, pero vamos, si hay alguien más poderosa qué tu ¿la dejarías vivir? Hacer eso sería un fastidio y podría arruinar tus planes.
–¿a qué te refieres?
–así que no lo sabes. –suspiró la Reyna espejo–cuando estaba planeando la guerra me topé con algo interesante. Había un arma poderosa qué podía encerrar a los radiantes en un cristal, absorber sus poderes, además ese cristal no podría ser nunca destruído. Y solo en el mundo, una persona obtiene dicho poder.
–No me estés jodiendo. ¿Sage lo tiene? La mía por supuesto.
–ambas. Por eso, nuestra batalla fue brutal. Sin embargo obviamente yo gané.
–pues no lo creo. Si estuvieras viva no creo que entrarías en mi cabeza fácilmente.
–tienes razón. Estoy muerta. Pero mi alma siempre permanece. Fui asesinada en términos generales por el robot de pantalones morados.
–¿Kay0?
–justamente. Lo gracioso es que después de matarme, el idiota se autodestruye. Disque porque no tenía otro motivo para seguir. –empezó a reírse. – A partir de todo eso, el protocolo Valorant fue disuelto.
–¿Qué carajos? ¿Me estás diciendo que tu fuiste la que arruinó el protocolo Valorant? Debo admitir que es impresionante, pero es un asco también.
–No creo que tengas derecho de hablarme. Tu caíste ante las garras de Fade por nuestra misma debilidad, Lucia, mirate. Estuviste a punto de matar a tu Sage. Luego a tus compañeros. Y de nuevo, estas dejando morir a Sage.¿Eso apoco te hace diferente a mí?
–¡cállate! –le gritó Reyna, sin percatarse que las formas extrañas de Fade empezaron a ablandarse. –Tienes razón.....Lo sé. Pero te demostraré qué puedo ser diferente. No cometeré los mismos errores. Y ... .odio admitirlo, pero Sage es la única que mantiene mi equilibrio, por eso mismo, no perderé.
Reyna estaba furiosa. El brillo de sus ojos permea la rabia qué le había provocado su reflejo. La duelista espejo soltó una carcajada.
-Eres absurda. No creo que puedas huir de tu destino. Perdiste, perdimos.
-¡cierra la boca! te lo demostraré. Porque además te equivocas en algo. Soy superior ante todos, incluso ante tí, mi querida Reyna de Omega. Así que yo si puedo cambiar mi destino.
–¡Ja! demuéstrame eso entonces. ¡Demuéstrame qué eres superior a todos! Así podrás callarme la boca y ¡mostrarme qué eres la mejor líder qué todos los radiantes van a tener! y a ver si es cierto, que no la matarás algún día.
–¡Y así será! –gritó liberándose completamente del poder de Fade. Se había roto todo lo que la aprisionaba. Ya no había negrura, la Reyna espejo había desaparecido. Sólo había puro fuego violeta.
*****
Despertó, dentro de su cuerpo fluía la rabia mantenida. Su cuerpo cambió de forma: a su verdadera forma. Los agentes se pusieron de inmediato a la defensiva sin embargo, sudaban frío. Cuando Reyna tenía esa apariencia quería decir que nada iba detenerla. Había liberado todo su poder.
Reyna se levantó y miró a sus compañeros. Tocó la lápida de Sage
–voy por tí, Corazón.
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Destino (Reyna x Sage)
Fiksi Penggemar¿El destino esta marcado o realmente se puede cambiar? La relación de Sage y Reyna era un tanto extraña, ya que Reyna se deja llevar por su ambición y deseos de venganza. Sage es lo opuesto pero ha tratado de adaptarse a su compañera por el bien del...