¡Soy un hombre! (BaekYeol)

Nuevo Empleo

¡Hola, hermosuras! Aquí una de mis primeras historias creadas por mi amorfa imaginación.

Espero que les guste~

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El día era más que hermoso, ese jueves por la tarde el cielo era de un azul claro, de ese azul brilloso que te encandilaba si te quedabas viendolo más de unos minutos. Las aves cantaban armoniosamente, los niños jugaban y ... ¡Nah! Para Byun BaekHyun no lo era para nada.

Se encontraba trabajando en la heladería "Tres soles", uno de sus tantos trabajos que ha tenido de medio tiempo a lo largo de su vida. Ya estaba más que harto, cansado de que todo siempre fuera tan monótono y que además recibiera tan mala paga por el "arduo" esfuerzo aplicado en tan pocas horas. Simplemente no creía que ningún trabajo mereciera su tan preciada presencia.

Un bostezo escapo de su boca mientras el aburrido panorama de una tienda vacía le rodeaba.

-¡Que aburrido, joder! Sino fuera por la nieve gratis ya habría renunciado.- susurra mientras juega con una cuchara en su mano y hace un puchero casi notorio para nadie a su alrededor.

En eso se escucha la campanilla de la puerta, la cual daba la bienvenida a un grupo de chicas que estaba haciendo presencia en el local.

Por mero impulso la vista de Byun se fija en el estante de conos y vasos, no tardando en notar que hacian falta los vasos medianos por lo cual se mueve con mucha flojera a sacar otro paquete dentro de un gabinete cercano a la caja registradora, dandole la espalda al grupo parlante de chicas. 

Baekhyun no era sordo, menos estúpido, como para no notar lo que una de las chicas insinuaba. Enojandose en el preciso momento que sus preciados oidos entendieron las palabras ajenas. 

No pudo faltar el tic nervioso en su ojo izquierdo, presente en el mismo momento en que él se dignaba a girarse y fulminar a la chica pelos oscuros con la mirada.

-Hey unnie,queremos helados... ¿Qué estas sorda? ¡Hey unnie!

Pobre chica.

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Byun abré la puerta de su departamento realmente cansado con el día tan peculiar que tuvo, no deteniendo su pie de patear la puerta para así cerrarla de golpe. Ni bien dió dos pasos al departamento que compartía con su mejor amigo cuando la boina tipica que utizaba para trabajar vuela hasta caer al sillón más cercano. 

-Hola Bacon, ¿Te dieron el día? - cuestiona su mejor amigo LuHan sin siquiera quitar su vista del gran televisor que decoraba la sala. Su tono de voz no mostraba interes alguno pero si había cierta curiosidad al tener a su amigo a esas horas de la mañana.

-Me despidieron.

El pelo castaño resopla con cierta angustia para después dar pasos largos y terminar por pocisionar su trasero en el otro sillón que quedaba al costado del de Luhan.

-¡¿Qué?! ¡Baek, es la segunda vez en esta semana! ¡¿Qué hiciste ahora!? - grita histérico su amigo mientras su posición cambiaba a una más firme para mirarle de frente, encarando a su amigo con toda la sorpresa en rostro aunque de cierta manera no lo tomaba tan desprevenido ese hecho.

-¡Ashh! No fue mi culpa... ¡Fue esa estúpida chica!- grita desesperado mientras sus dedos jugaban con algunas hebras de su cabello, casi jalandolo con frustración haciendo un total desastre con él.

-¿Ahora qué hizó la pobre?- cuestiona como si esa pregunta fuera tan típica en su conversación.

-La muy perra me confundió con una chica ¡Ja! ¿¡Puedes creerlo?! - ríe irónicamente.