¡Soy un hombre! (BaekYeol)

Ups... creo que lo olvide (Epílogo pt. 1)

¡Hola Linduras! ¡Min SungByul a vuelto!

Lamento tanto haber tardado en subir el epílogo, la verdad que no tenia mucho tiempo que digamos haha el caso es que ya volví. *lanza confeti*

Quiero agradecer mucho a las lindas personitas que apoyan el fic. Y gracias por sus lindos y entretenidos comentarios, los amo! haha Me hacen el día <3

No les haré el cuento largo así que aquí esta la primera parte del epílogo, si, leyeron bien. El capítulo me quedo algo largo así que... ¡A leer!

PD: ¡Hay que darle apoyo a París! u.u ~

~~~~~~~

Un año. Un hermoso año había pasado desde que el BaekYeol había comenzado a salir formalmente como pareja. Como también, un año desde la llegada del nuevo miembro a la familia, ChanYeol.

-Amor, Baek. - el nombrado se encontraba súpitamente dormido en la cama.

ChanYeol sonrió al ver lo adorable que se miraba su novio. Sorprendiéndole el hecho de que aun pasando las horas, días, meses... y más, él seguía siendo lo más bello que alguna vez sus ojos hubieran visto en su vida.

Lentamente se acercó a la cama para dejar la bandeja con el desayuno en la mesita de lado a la cama que compartían.

Permaneciendo inmóvil mientras apreciaba a su amado dormir. Sonriendo como cual babo que era mientras le acomodaba uno que otro mechón de cabello que su pequeño tenía en la frente, no deteniéndose hasta acariciar su mejilla.

Rió al escuchar los pequeños ronquidos salir de la boca del contrario, aun con esos pequeños defectos él creía que era la persona más perfecta en la tierra. No deteniendo el hecho de sentarse en la cama e inclinándose un poco para poder besar sus hermosos labios, provocando que el pequeño riera entre sueños y comenzara a estirarse en la cama.

-Buenos días, amor.- ChanYeol canto mientras destapaba un poco al menor, el cual se tallaba los ojos con pereza.

-Buen-nos días.- se sentó y bostezó. Una de las cosas que BaekHyun tenía en las mañanas, aparte de sueño, era su exceso de ternura repentina. Cosa que no podía evitar. Notándose en su rostro, en el cual se mostraba un adorable puchero mientras sus ojos aún se mantenían cerrados.

"¿Cómo no quieres que así te coma?" pensó el mayor al ver a BaekHyun, no dudando en comerle de nuevo los labios.

-Amor, tengo que irme a trabajar. Te hice el desayuno. Espero que lo disfrutes.

-Sisd...- fue la respuesta poco entendible de BaekHyun, el cual no tarda en volverse a acostar y hacerse bolita.

Enternecido, ChanYeol lo tapo un poco para después acariciar su cabello y sonreír como cual bobo.

-Vendré por ti temprano.

Fueron sus últimas palabras antes de tomar su chaqueta y salir del cuarto. Dejando un repentino silencio.

BaekHyun estaba muy cansado. Apenas y había podía corresponder al beso que el gigante le brindo esa mañana. Y la culpa, ¿Quién la tenía? Pues nada más y nada menos que el grandote. El cual últimamente dejaba tan agotado a BaekHyun por... bueno, ya se imaginaran el porqué.

La casa estaba en un total silencio. "Paz y tranquilidad" pensaba el pequeño medio dormido. Hace más de una semana en la que el HunHan había viajado a París por su luna de azúcar... o así le decía Luhan. Y el caso es que ni siquiera estaban casados. El ciervito quería vivir una experiencia única e inolvidable. Tal vez procrear hijos imaginarios en París o simplemente hacer un poco más chica la cartera de SeHun... él, él sabía lo que quería.