- Sinopsis: Wookjin es un chico gay el cual nunca ah salido con un chico trans, pues dice que las vaginas no son lo suyo, pero eso cambia cuando conoce a el bello Yongsoo, un chico trans que hará que sus ideas cambien totalmente.
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Wookjin se encontraba en una fiesta en un bar gay junto a su amigo Junhyung, ambos en busca de algún chico lindo con el cual pasar el rato y allí fue cuando Wookjin vio a un chico un tanto bajo, delgado, de cabello negro, vestido con un top negro con letras rosas, un abrigo rosa brillante y un pantalón negro con un cinturón adornado con piedras rosas y un poco de maquillaje, al instante sabia que tenia que llevarlo a casa esa noche. Para su sorpresa, su amigo se fijo en el chico que iba junto a el joven de pelo negro, así que ambos fueron junto a ellos para invitarlos a bailar.
- Buenas noches, bellos jóvenes. Dijo Wookjin haciendo una reverencia a la mesa donde ellos estaban. - ¿Les molestaría si nos sentamos?
- No hay problema... Respondió el chico de cabellos bordo. Junhyung se sentó junto a el peli bordo y Wookjin junto a el pelinegro.
- ¿Cuál es tu nombre lindo?
- Yongsoo... ¿Y el tuyo? El mas bajo miro de pies a cabeza a su contrario, tenia el cabello negro un poco largo, con varios aretes, una remera negra, con un abrigo rojo con blanco, unos jeans apretados negros y botas también negras, las uñas pintadas de negro y un maquillaje no muy notorio.
- Me llamo Wookjin... ¿Quieres ir a bailar?
- Claro.
Ambos fueron tomados del brazo, y empezaron a bailar, mientras Wookjin soltaba alguna que otra pregunta para así conocer al pelinegro.
- ¿Cuántos años tienes, bonito?
- 23.
- Que coincidencia, yo igual.
Bailaron por mucho tiempo, bebieron, y alguno que otro toque con otras intenciones eran presentes.
- ¿Qué tal si nos vamos a un lugar mas... privado? Dijo Wookjin al oído del mas bajo, a lo que este solo asintió con la cabeza.
Ambos salieron de el lugar tomados de las manos, subieron a la motocicleta de el mas alto y se dirigieron a un motel cercano. Pagaron y Wookjin pidió una caja de condones y lubricante. Rápidamente subieron a su habitación y empezaron los besos, besos desesperados y hambrientos. Las manos de Yongsoo empezaron a pasearse por el trabajado cuerpo de Wookjin y fue sacándole el abrigo rojo, seguido de su remera. Wookjin no se quedo atrás y se despojo del abrigo brillante del mas bajo para luego tumbarlo a la cama y colocarse entre sus piernas.
